En el mundo del pensamiento, nos encontramos con un profeta que mantiene su página en orden, y que al leerla, nosotros, a la luz del conocimiento científico, comprenderemos las guerras que continúan devastando al género humano.
Hageo es un Filósofo que enfatiza su propio mundo, un mundo donde Zorobabel, que es el gobernante de Judá, ha tomado otras políticas diferentes para gobernar a la nación, donde Hageo y su familia, sufren las consecuencias de los desatinos de este gobernador, que pretende quedarse no solamente con los recursos económicos de la nación, despropiando a las familias que tenían sus bienes trabajados y administrados conforme a los principios que la economía, le permitía a esta cultura, donde Zorobabel, los estaba dejando en la ruina.
Se presenta una crisis que el mismo profeta, vive, porque los que eran los magistrados y la corte suprema, tenían al pueblo trastornado, y se habían apoderado de las riquezas de Jerusalén.
Este pensador hizo este registro, entendiendo que los reinos han estado en toda la tierra, pero como podemos contemplar y podemos entender, los reinos son necesarios, porque son la fusión y la cultura de un pueblo, tanto en el conocimiento como en la sociabilidad, las ciencias humanas y políticas del jardín.
Al analizar, los reinos, podemos bajar la mirada del cielo y contemplar nuestro propio jardín, donde vamos a ver la necesidad de los reinos. Por ejemplo, las gallinas tienen un gallo, y digamos que aquí hay un reino, porque simplemente, los gallos tienen entre las aves, principios y leyes naturales, que no le permiten procrear con otra especie diferente, por lo tanto podemos entender que los reinos, tienen el mismo principio.
Porque los alemanes, por ejemplo, son diferentes en sus costumbres y culturas a nosotros, aquí. Por esa razón, los alemanes, son un reino y nosotros en el occidente, somos otro reino, según nos lo ilustra la naturaleza.
Así que Hageo, en su época, lo que pudo hacer, es dar algunos consejos para que la gente inteligente, no se fuera de Jerusalén, y no tuvieran que perder la esperanza de que Zorobabel y sus magistrados, serían trastornados, y su plata y su oro, así como las piedras preciosas, que tenía Jerusalén en sus bancos, le sería decomisada.
Esta escritura nos dice el problema de hoy, en algunos reinos de la tierra, donde está sucediendo exactamente igual, menospreciando al pobre, al enfermo, a los niños, a los estudiantes, a la naturaleza y la libertad, que muestran que son Zorobabeles, que no entienden su propia condición de irraciocinio, que encanta a la cúpula económica de estos países de hoy, cuya suerte será trastornada, porque ya ha dicho Jehová que sus cerebros han entrado en alteración mental.
Pero el profeta sigue anunciando en su página, algo más, diciendo que de las naciones, trastornaré los carros, esto es muy claro, porque entonces los aliados de Hageo, iban a ponerle la mano a Zorobabel, y entonces habría un caos desastroso en todas las ciudades de este reino, y los jinetes y sus caballos, se vendrían abajo por la espada de su propio hermano.
La cita que estamos analizando hoy es: "y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones; trastornaré los carros y los que en ellos suben, y vendrán abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano" (Hageo 2: 22) versión Reina Valera 1960.
La promesa para todos los lectores de la Biblia, es que Zorobabel, sería tomado pero en realidad, era que el profeta tenía ya todo arreglado, con su personal de inteligencia tanto de su propia cultura, como la de otras culturas, que querían que ese país saliera del caos; y creemos que la naturaleza nos ha dado la ideología de los reinos, porque entonces todos sus estamentos y reinos se activan, para ver cómo se puede intervenir en ese reino, que ha dejado de existir, debido a que su corazón, se llenó de grasa.
"Los reinos, dice Jehová, tendrán en cuenta, la paz y la unidad, de lo contrario, las enfermedades psicológicas, aumentarán"
F P
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