Este blog está dedicado a transmitir el conocimiento acerca de la Biblia, de manera tal que nos conecte con la ciencia, la Filosofía, Psicología y todas las diversas ramas de la cultura actuales.

viernes, 14 de julio de 2017

UN ATEO EXPERIMENTADO

En el mundo de la elocuencia, el hombre, siempre será convencido con imágenes, que es propio del que quiere y se ha propuesto convencer a la familia humana.  Muchas personas en el mundo, creen que la actitud de Tomás, ante Jesús después de la resurrección, fue negativa.

Pero debemos tener en cuenta que Jesús, en su Pedagogía, les enfatizó un falso Cristo.  Y Tomás era de un pensar bastante definido, y tomaba las cosas en serio, cuando se trataba de enemigos, y era uno de los discípulos más tranquilo, y aunque su visión era totalmente normal, como la de cualquier hombre a su edad, Jesús cree que Tomás, es ciego o que en sus días de ausencia, se había enceguecido.

Por esta razón le dijo el Maestro a Tomás: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos", dándonos a entender que Tomás, había perdido no sólo la razón, sino también, la visión.  Más Tomás, era un discípulo muy prudente, era un hombre que realmente entendía el teatro, y entendía la literatura que tiene tantos bemoles como el Antiguo Testamento.

Entre esos, Jesús, les había enseñado teatro, porque este Maestro, sabía que era necesario que sus seguidores, incursionaran en las artes, y el teatro familiar, era uno de los más importantes en la comedia de la vida humana.

Incluso el Galileo, sabía que los evangelios, no solamente serían Filosofía, sino que allí había plasmado las figuras y el escenario de su teatro figurado.  La Biblia y la naturaleza, son el gran escenario, donde la naturaleza, expone la gran obra de la sabiduría y sus imágenes, y el hombre es el que dirige este gran escenario llamado: jardín global, donde hoy, la incredulidad, podría ser uno de los grandes artistas del momento.

Tomás estaba sugestionado por tanta violencia, y tanta discusión que le había costado el haber seguido a este artista, llamado: Jesús.  Porque en sus tres años y medio, habían tenido más problemas, que regocijos.

Empezando porque su familia, había quedado desamparada en cuanto a la presencia del esposo en el hogar.  Y tal vez, lo poco que poseían, se había perdido.  Finalmente, habían tenido grandes discusiones con los sacerdotes, fariseos, y doctores de la ley, que al final de cuentas, no había sido nada bueno, para su espíritu, para su conciencia y para el raciocinio.

Y esto había hecho perder la visión de Tomás, quien se conoce como incrédulo, en el mundo del cristianismo, o como el ateo.  Lo que la gente escucha es un gran chisme, porque los lectores no entienden que resurrección, es aguantarnos muchas veces, el maltrato, el desprecio, que soporta el cerebro, que llega a la total transformación, mientras se estudian las ciencias, que le dan el sentido nuevo, a través de las experiencias que muchas veces, fueron un calvario que la familia humana y la iglesia, nunca entendieron, porque laceraron al prójimo con doctrinas que cada uno, conforme a su corazón, ha creado.

Y esto fue lo que Tomás, hizo que bajara la visión de la cruz, y se dedicara a la familia, a su comunidad, y a compartir y traducir esa vida de discordia y de competencia filosófica, que es la que ha hecho perder la noción de mirar la necesidad directamente, y sin abogados.

El texto, al cual estamos haciendo referencia, en este caso, es: "Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente" (Juan 20: 27) Versión Reina Valera 1960.

Jesús, juzga a Tomás, su propio discípulo como incrédulo, pero debemos tener en cuenta que en la Biblia, la incredulidad, es una expresión que se le dice a alguien positivamente, que está en lo cierto. La sabiduría, nos lleva a un mundo donde el saber nos presenta muchos Cristo, sin manos, otros sin piernas, y otros sin brazos.

Y así sucesivamente, el género humano, se compone de enfermos que nos pueden ayudar a través de su experiencia vivida y registrada como en el caso de Jesús y Tomás, porque Tomás, con las vivencias de pleitos y discusiones, al andar entre los discípulos, se convierte tal vez como dice el vulgo de la humanidad, en el jardín, en un ateo.

Pero al observar el panorama que presentan las letras citadas en este texto, podemos entender que Tomás quiso mirar los resultados de las doctrinas que nunca pudo olvidar en su vida, después de la nada agradable escena del calvario.

Cuando Jesús, le había explicado a ellos, que el pecado era un cuento de los sacerdotes de Jerusalén. Y ellos ven que finalmente, Jesús, se hace crucificar por el cuento del pecado.  Y a Tomás, ya no le quedan más ojos, para mirar, este desatino espiritual.

"El hombre inteligente, bajará sus ojos y contemplará el mundo cierto, de que la ciencia y el conocimiento, le han permitido aterrizar"
F P

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