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El físico y teólogo, Moisés, escribe una de las obras más interesantes tanto para físicos, astronómos, biólogos y cartógrafos, entre otras ciencias. Pero hay una pregunta que sus lectores aún siguen buscando respuesta y es cómo es que Dios anda por sobre las aguas, y en qué lugar es que realmente estaba Moisés, nuestro multi ciencias, escribiendo esta obra que se llama: principio, génesis, y es la primera de su repertorio como escritor, en su tiempo.
Este gran personaje conocido por todo el mundo, está comenzando a escribir su obra, en el desierto. Por eso el principio de la obra enfatiza o comienza con una narrativa sobre un suceso que él contempla, tal vez cansado o sin alimento, en los días que pasa en ese lugar, y uno de esos días, se detiene a contemplar el lago que está frente a él.
Y cansado y desanimado se detiene a observar a lo lejos de las aguas que estaban tranquilas, y ve de repente que alguien viene caminando por sobre las aguas del lago. Y allí comienza el trabajo de este físico de tanto renombre que algunos dicen sin detenerse a observar el texto, que él, hablaba con Dios.
Sin embargo, al desarrollarse el compendio de libros o biblioteca, que se llama hoy: la Biblia encontramos que todos los escritores, enfatizan que ninguno de ellos, vio a Dios. Surge nuevamente la pregunta para una respuesta científica, en el área de la Psiquiatría.
Moisés, lo que ve es una alucinación y vio una persona caminando, traduciendo el texto de la cual, el parte a escribir sobre el Creador. Que no necesita estar por allí de esa manera como lo describe este físico.
Pero la alucinación puede hacer ver cosas supuestamente invisibles. Sin embargo, al estudiar el texto detenidamente, el escritor del desierto, nos deja muy claro que no vio a Dios. Que contempló la obra del Creador, es muy certero, y luego a través de vivir en el desierto ese tiempo, se le fueron revelando las cosas, en lo que concierne a la sabiduría y al razonamiento, ya que la naturaleza posee un aceite o un bálsamo que refrigera el pensamiento.
Moisés tenía indicios de esta medicina, pero no la había experimentado. Pero esto no quiere decir que Dios no está en nuestro medio, en la tecnología, por ejemplo, en la naturaleza, en los ríos, en los mares, y todo narra su sapiencia infinita y creativa, donde nosotros podemos usar de buena manera, la imaginación para entrar en mundos tan interesantes que nos hablan de la creatividad y la sabiduría del jardín.
En 1513 a. de C., completa este físico y creativo la obra tan trascendental que tiene todos los mecanismos para entender el planeta. Son meramente principios para desarrollar y poder comprender más la física multi global, que hace que sea más interesante este planeta, por sus movimientos y sucesos, que son nociones o luces sobre las tribus de donde proceden la multitud de razas, culturas y generaciones.
La mayoría de los lectores del libro, ignoraban el contenido y las razones de esta obra que nos lleva al mundo científico donde la alucinación es muy importante, igualmente que la creatividad y la cultura. No podemos negar que la alucinación es uno de los mecanismos que tiene el cerebro que se abre sin preguntarle al que lo posee.
Es una de las virtudes, poder poseer esta cámara que puede activarse cuando el mismo cerebro ve que es conveniente. Así que el físico y biólogo Moisés, trabajó en el desierto, al pie de ese lago para que nosotros hoy tuviésemos una visión fundamentada en un conocimiento que nos deja claro, que la Biblia ha sido escrita por la mano del hombre, y para el hombre, incluyendo la misma naturaleza.
Cada vez que escribo lo hago porque observo que estas ciencias y otras que no menciono aquí en mi blog, son una gran inspiración para todos los seguidores de la literatura científica y el conocimiento general.
Y esto se puede sustentar con el siguiente fragmento de este verso: "...y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas." (Génesis 1: 2) versión Reina Valera 1960.
Aquí el escritor del desierto, es muy claro, como su visión está apagada por su estado de salud, la temperatura, y el desierto abierto que lo rodeaba, para él surge Dios, de la oscuridad. Sin embargo, podemos leer en otras obras que Dios habita en la luz, que genera él mismo, porque parece ser, como se dice en nuestro lenguaje hoy: que Dios es la planta que mueve y sostiene el universo desde el principio hasta la eternidad.
Los invito a visitar este video que se titula: EL OASIS DE ELIM EN MADIÁN (1) Drone Video, de una duración de: 2: 51, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=DZkTWV95zxg
"Ciencia he hallado en la alucinación, y en la creatividad: multi cultura"
