SOMBRAS, NADA MÁS

El científico David, nos deja un registro en las ciencias de la Biblia, bastante importante que nos lleva a comprender la expresión, que a la letra dice: "Me voy como la sombra cuando declina; Soy sacudido como langosta" (Salmo 109: 23) versión Reina Valera 1960.

Este científico investigaba y analizaba las simplezas que podemos los seres humanos, en el jardín, contemplar y es, la sombra.  Para estos grandes filósofos, la sombra y en especial para el Rey David, era un suceso muy inspirador.

De manera que los lectores de la Biblia, en el mundo, deben abrir la compuerta de su visión, para dejar entrar la luz que tiene por lógica, también la sombra.  Esta expresión ha sido una fuente de inspiración para los intérpretes, artistas y compositores del globo terráqueo.

En todas partes del mundo, se le canta a la sombra y al amor, pero este Filósofo nos está diciendo más sencillamente, porque la sombra se mueve, y este es el objetivo que el Rey, quiere dejar en claro en este verso.

Hay muchos seres humanos, en el mundo, que han leído la Biblia, y se han ido lentamente de su sabiduría, y su cultura, así como lo hace la sombra.   La pregunta es  ¿por qué estas personas se han ido como la sombra?

La respuesta es sencilla, y en una de las canciones de nuestra cultura, hallamos la respuesta, porque son: sombras, nada más.  Cuando el hombre no entra a la poesía, ni le interesa su lenguaje y sus figuras, es un poco difícil que comprenda su propia sombra, y todo le puede ser a él, así como al apóstol Pedro, que a diario o frecuentemente, veía cosas muy extrañas en Jesús.

Algo así como que se transformaba, otras veces lo miraba como un espanto, y otras veces, lo veía como el hijo de Dios.  Debemos entender que Pedro, en primer lugar, no sabía leer, en segundo lugar, Pedro estaba acostumbrado a escuchar cuentos o anécdotas desde los púlpitos de Jerusalén, y esto lo recibió Pedro sin ningún tipo de filtro.

Eso hace que Pedro, se desequilibre y no solamente vea a Jesús, su maestro como fantasma y que solamente Jesús, es el padre de la sabiduría en su propia cultura, o sea que Pedro, se había ido como la sombra, debido a que culturalmente, las vivencias de su mundo y los seres humanos que lo rodeaban, eran sombras, lo dice el Filósofo David, en la expresión que estamos analizando.

La Psicología del hombre, debe percatarse de que no se haya ido al mundo fantástico de las sombras, que siempre tienen la tendencia de irse del mundo real de donde estamos, y esto ha sido un conflicto que pocas culturas han entendido.

Simplemente, porque se va al templo por otras razones, u otros son los móviles que llevan a los hombres a una adoración donde siempre van a estar zarandeados.  La palabra misma, nos lo está diciendo: "soy sacudido como langosta", aquí en el raciocinio.

Resulta que en la expresión: "sacudido como langosta" nos está declarando este Biólogo, en el oriente de nuestro jardín, que el ser humano está viviendo en el mundo del ir y venir, del sacudir, del movimiento, de la tempestad, del huracán, del terremoto y las langostas humanas, están allí en medio de ese mundo, debido a que no comprenden la sabiduría de la Biblia, que está enlazada con las ciencias, y el Creador, es el fundamento que podría sacar de este mundo al hombre, que es juicioso y que acata los principios hermenéuticos de las ciencias, y las filosofías del cosmos.

Muchos cristianos creen que el zarandeo, es cosa del futuro, pues la realidad que nos dice la Biblia, no es así.  A medida que el hombre estudia la Biblia, sin la ciencia, la tecnología, y la Psicología, se irá yendo más de la familia, de la hermandad, de sus amigos y de la sociedad que lo rodea, porque la sombra nos está diciendo que Pedro, en el templo, no tenía ningún espíritu de aplicación, de reverencia y de compromiso, consigo mismo, porque aún casado y con hijos, este hombre, nunca pensó que debía incursionar en el mundo de la letras.

"Sombras, nada más"

F P