Muchas teorías e hipótesis, leen los seguidores del Filósofo San Juan, en el libro del Apocalipsis. Pero en realidad, las interpretaciones y las ideas afiliadas a Apocalipsis 20, no transmiten realmente las ideas que se puedan sostener en las redes sociales del pensamiento humano.
Un ángel, que no vio Juan, que descendía del cielo, con las llaves del abismo, nos debe poner a pensar en que si éste ángel es humano, es un pensante y tiene las llaves del abismo, por lo tanto es muy claro deducir que la palabra abismo, significa: tierra.
Y que entonces, aquí en este mundo, estudiaríamos la metáfora de la palabra abismo, y ésta sería la puerta principal para entrar en nuestro propio jardín.
Teniendo en cuenta que el Filósofo Daniel, nos advierte que nuestra sabiduría aumentaría, precisamente en este tiempo cuando las tecnologías de nuestro jardín global, nos permiten conocer la cultura del abismo que en cada ser humano, hace convulsionar sus ideas, y en donde el abismo del mal entendimiento, ha hecho que se predique un dragón y una serpiente antigua, y un diablo o satanás, que son calificativos que se le han dado a los hombres que permanecen en un conflicto contra su propia imagen, que no reconoce debido a que los libros trastornaron la cultura del abismo de nuestra propia humanidad.
Aquí el Filósofo San Juan, usa términos que asustan al ser humano, lo deprimen y lo trastornan, diciéndole: serpiente antigua, diablo o satanás. Diríamos que son sinónimos de lo cual el ángel humano, se daría cuenta ya que el cuento de Adán y Eva, y la serpiente, serían cancelados por este ángel, que descubre el secreto del jardín global.
Nos sigue diciendo el hombre de la lengua figurada, en este caso, Juan, que fue arrojado el diablo o satanás, al abismo y lo encerró y le puso sello. Resulta que en realidad, Juan, lo que está es repitiendo la historia de Caín y Abel, y lo hace de una manera bastante difícil, conforme lo he explicado, en otros de mis escritos.
Si nos damos cuenta meticulosamente, que eso de encerrarlo, se refiere al ser humano que vive encerrado en sus propias ideas, y no escucha a los demás y cree que su Dios, va a venir a la tierra a destruirlos, porque el resto de la humanidad, no cree en la metáfora de la lengua hebrea, en este caso del Apocalipsis.
El sello del cual habla el versículo 3 en su primera parte, es lo que significa que las culturas de hoy, nos daríamos cuenta que la mayoría de cristianos en el cosmos, son fugitivos del conocimiento y echan por tierra el planeta y las ciencias del jardín, que Dios dejó en nuestras propias manos.
Sin querer por el desespero de llegar al cielo, trastornaron nuestro cosmos con un evangelio cuya vergüenza, ha sido cubierta con un mensaje de hojas rotas, que no tienen el sello de las ciencias, y la cultura de este jardín global.
El texto sobre el cual, estamos haciendo esta reflexión es el siguiente, que a la letra dice: "y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo" (Apocalipsis 20: 3) versión Reina Valera 1960.
En realidad, mil años, le será muy poco tiempo a los hijos de Adán, aquí en esta cultura del jardín, mientras vivan, para enmendar lo que se le ha hecho a nuestro planeta, con el cuento de que es el diablo o la serpiente antigua, a la que le quedan pocos años, para arrojarse sobre la tierra y enmendar su error, y ayudar a nuestro jardín, para que se recupere del daño y el zaqueo que se le ha ocasionado por la falta de conocimiento en ciencias, letra y cultura de nuestro jardín global.
F P C
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