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El turón, es un mustélido, que vive en los bosques de ribera. Es un cazador que caza de todo, desde ratones, serpientes, crustáceos, aves, o sea que tiene una dieta variada. Es un animal bastante fuerte y aunque es pequeño, confía en sí mismo.
En asuntos de supervivencia, enseña una lección muy objetiva, que es la perseverancia. Y el tener que enfrentar presas de gran tamaño, incluso del doble de su propio tamaño. Este blog hoy, está dirigido hacia aquellas personas que no creen en el esfuerzo, que no exploran sus propios recursos de supervivencia.
Pero hay una cosa que nos lleva a entender, ¿por qué el turón tiene esta vida, como si él fuese el pequeño leoncillo de la ribera? y es que lo aprendió de sus padres, quienes posiblemente lo entrenaron desde su niñez, digamos.
Y esto juega un papel muy importante, o tal vez, trascendental, para ser un pequeño rey que tiene sujeto su territorio. Que se enseñorea sobre las demás bestias que lo rodean.
Cuando al niño, al joven y al adolescente, se les da este tipo de educación, que se le da al turón, seguramente no tendremos tantos jóvenes en las calles de las ciudades del jardín ociosos, y pidiendo un pan, o una moneda, porque no tienen la potencia de este pequeño ejemplar.
La naturaleza sigue instruyéndonos y capacitándonos para poder mejorar la vida humana, que se engendra, sin responsabilidad. Es penoso comparar la vida de este viviente del bosque de ribera, con la juventud, que no se mueve sino hacia las malas costumbres, malos hábitos y promoviendo ésto en los demás jóvenes a su alrededor.
La educación tiene un perfil muy definido, para que los padres del jardín, tengan en cuenta si se quiere mejorar la calidad física e intelectual de nuestros jóvenes. Y una de las cosas es su propia identidad, que le transmite su familia.
No nos engañemos, creyendo que el turón, si no tiene instrucción, podría llegar a disfrutar las riberas del bosque, que tiene tanto alimento disponible para él. La vida salvaje, es muy variada y las lecciones nos llegan a través de la cultura científica.
Las tecnologías, están disponibles para que el hombre turón, pueda continuar engendrando, conforme a la genética y a la educación que la madre naturaleza, ha puesto en su corazón. Y responder por la misión o vivencia de cada uno de sus hijos.
El género humano, no ha entendido, los valores que se deben primeramente concebir en el corazón de los padres, para lograr que su descendencia turón, lleve una tendencia a ser valientes y así poder defenderse de quienes llegan a sus vidas, con malas costumbres o propuestas indecentes, en el momento oportuno.
Y ser una bendición para muchos seres humanos, que desconocen la cultura científica de los turones del bosque de la ribera humana. Buscar la naturaleza, pedirle ayuda o asesoría, estudiar sus comportamientos desde el punto de vista de las academias, sigue siendo el reto para el hombre que quiere vivir y dormir muy tranquilo, porque su descendencia, se sabe defender en las riberas del bosque del conflicto humano.
El poeta, filósofo y científico Job, nos deja en su libro, un mundo con una puerta abierta, para que entremos en el mundo de la educación científica a través de esta cita, que a la letra nos dice: "Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; ..." (Job 12: 7) versión Reina Valera 1960.
La Biblia, como educadora, no tiene rival, pero tampoco creamos que ha sido escrita por personas, que son superiores que nosotros. Simplemente que ellos tomaron la cultura turón, y nos la han dejado escrita, en las páginas de este libro, que el mundo de las ciencias, promociona y sigue siendo el ejemplo de esperanza, para que nuestras culturas, mejoren y se acerquen al conocimiento y a la ciencia de los turones humanos pensantes de nuestro globo.
Los invito a visitar este video que se titula: Turón (Hurón Salvaje) vs Serpiente/Documental Express, de una duración de: 3: 17, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=brhram78ay8
En asuntos de supervivencia, enseña una lección muy objetiva, que es la perseverancia. Y el tener que enfrentar presas de gran tamaño, incluso del doble de su propio tamaño. Este blog hoy, está dirigido hacia aquellas personas que no creen en el esfuerzo, que no exploran sus propios recursos de supervivencia.
Pero hay una cosa que nos lleva a entender, ¿por qué el turón tiene esta vida, como si él fuese el pequeño leoncillo de la ribera? y es que lo aprendió de sus padres, quienes posiblemente lo entrenaron desde su niñez, digamos.
Y esto juega un papel muy importante, o tal vez, trascendental, para ser un pequeño rey que tiene sujeto su territorio. Que se enseñorea sobre las demás bestias que lo rodean.
Cuando al niño, al joven y al adolescente, se les da este tipo de educación, que se le da al turón, seguramente no tendremos tantos jóvenes en las calles de las ciudades del jardín ociosos, y pidiendo un pan, o una moneda, porque no tienen la potencia de este pequeño ejemplar.
La naturaleza sigue instruyéndonos y capacitándonos para poder mejorar la vida humana, que se engendra, sin responsabilidad. Es penoso comparar la vida de este viviente del bosque de ribera, con la juventud, que no se mueve sino hacia las malas costumbres, malos hábitos y promoviendo ésto en los demás jóvenes a su alrededor.
La educación tiene un perfil muy definido, para que los padres del jardín, tengan en cuenta si se quiere mejorar la calidad física e intelectual de nuestros jóvenes. Y una de las cosas es su propia identidad, que le transmite su familia.
No nos engañemos, creyendo que el turón, si no tiene instrucción, podría llegar a disfrutar las riberas del bosque, que tiene tanto alimento disponible para él. La vida salvaje, es muy variada y las lecciones nos llegan a través de la cultura científica.
Las tecnologías, están disponibles para que el hombre turón, pueda continuar engendrando, conforme a la genética y a la educación que la madre naturaleza, ha puesto en su corazón. Y responder por la misión o vivencia de cada uno de sus hijos.
El género humano, no ha entendido, los valores que se deben primeramente concebir en el corazón de los padres, para lograr que su descendencia turón, lleve una tendencia a ser valientes y así poder defenderse de quienes llegan a sus vidas, con malas costumbres o propuestas indecentes, en el momento oportuno.
Y ser una bendición para muchos seres humanos, que desconocen la cultura científica de los turones del bosque de la ribera humana. Buscar la naturaleza, pedirle ayuda o asesoría, estudiar sus comportamientos desde el punto de vista de las academias, sigue siendo el reto para el hombre que quiere vivir y dormir muy tranquilo, porque su descendencia, se sabe defender en las riberas del bosque del conflicto humano.
El poeta, filósofo y científico Job, nos deja en su libro, un mundo con una puerta abierta, para que entremos en el mundo de la educación científica a través de esta cita, que a la letra nos dice: "Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; ..." (Job 12: 7) versión Reina Valera 1960.
La Biblia, como educadora, no tiene rival, pero tampoco creamos que ha sido escrita por personas, que son superiores que nosotros. Simplemente que ellos tomaron la cultura turón, y nos la han dejado escrita, en las páginas de este libro, que el mundo de las ciencias, promociona y sigue siendo el ejemplo de esperanza, para que nuestras culturas, mejoren y se acerquen al conocimiento y a la ciencia de los turones humanos pensantes de nuestro globo.
Los invito a visitar este video que se titula: Turón (Hurón Salvaje) vs Serpiente/Documental Express, de una duración de: 3: 17, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=brhram78ay8
"Valentía, he leído en el turón, y sabiduría en su vivencia"
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