COMO LA ABEJA

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Cuando los pastores hablan o instruyen, en el templo, los seres humanos que acompañan en dichos sermones, muchas veces no están preparados, para entender la apreciación bíblica, desde el punto de vista de una teología donde se enfatiza, la maldición y destrucción de parte de Dios.

Debo aclarar en este blog, que algunos sacerdotes y profetas, después que regresaron a Israel, no aprendieron la lección, y tal parece que mientras estaban cautivos, adoptaron los vicios como el vino en exceso y la sidra.

Podemos verificar estos asuntos en esta cita bíblica, que a la letra dice así: "Pero también éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio" (Isaías 28: 7) versión Reina Valera 1960.

De manera que el profeta y el sacerdote, al llegar al clímax del conocimiento, éstos pensaban que no había nada que hacer, que enseñar o que instruir.  Porque el fundamento del conocimiento teológico,  estaba registrado en los libros de los profetas antiguos, y consistía simplemente en entrar en una educación para todo el globo.

Y estos sacerdotes, que vivían ebrios, de la tribu de Efraín, igualmente que algunos profetas, ya para ellos, se había acabado la gracia, el sentido común y el amor.  Es igualmente conforme a lo que le sucede a algunos insectos, pero especialmente a la abeja.

Cumpliéndose su tiempo, en ese instante, para ella, no tiene sentido volar, no tiene valor explorar el polen y el néctar, y se tira al abismo de la depresión.  Y allí puede llegar un cuadrúpedo o cualquier otra bestia del jardín, y comérsela.

Es decir que ella entra en una borrachera, que ningún tipo de ánimo o aliento la hace volver a la cordura.  A otras, les da por beber cierta savia de ciertos árboles y se embriagan, y sucede que estando borrachas cometen errores, que les causa la muerte.

Hay muchas personas en el mundo, que al llegar al conocimiento de la teología, o al de un sacerdote, o profeta, se empeñan en dar todo por lograr esta credencial, y se someten al trabajo riguroso para este logro, que los lleva a la embriaguez, finalmente, y al desánimo.

Porque parece que ya lo han alcanzado todo.  No se debe confundir el público en el mundo, con ciertos teólogos, que lo son de credencial.  Y le hacen crítica, a la Biblia, diciendo que todos los sacerdotes de Israel y sus profetas, eran borrachos.

Este es un error, porque el texto es claro en especificarnos que éstos, ya que Isaías, al usar esta expresión, está haciendo énfasis en unos cuantos.  En ningún momento está usando el plural, que sería todos. 

A esta clase de sacerdotes y profetas, hoy, el vino de la incredulidad les hace creer que tienen visiones para la humanidad.  Y que a ellos, Dios, les habla exclusivamente, porque tanto la tinta de las letras de la Biblia, como su propia borrachera, los hace aullar como los lobos en luna llena.

La teología del Nuevo Mundo, sigue al frente, a través de la tecnología, acercando más al hombre, y entendiendo mejor la sociabilidad cristiana, que sigue siendo importante, creíble, científica y educativa.

Los invito a visitar este video que se titula: El pecado del rey David, de una duración de: 8: 36, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=Z_Gcpp2sFdQ

"Sabio es el que lee y entiende, cuando es el plural y cuando es el singular.  Son asuntos de discernimiento y sana lectura"