Queremos analizar en este blog, el suceso que se presenta en Israel, debido a la muerte de UZA, donde muchos creen, que se debió a que David, usa un carro nuevo, para esta ceremonia de trasladar el Arca con la Ley de Dios.
El arca, estaba en una de las familias de Israel, y acompañados por la música de la banda de Israel, caminaban muy seguros. De pronto, los caballos que llevan el carro, en el cual trasladaban el arca, se tropiezan, y el sacerdote UZA, al ver que el arca se va a caer, extiende su mano impactado por este suceso.
Todos los predicadores, aseveran que a UZA, lo mató el furor de Jehová, pero esto no tiene nada de cierto, porque Jehová, en ningún momento ha necesitado matar a los hombres, y mucho menos a los Sacerdotes, que eran en esta cultura, tan importantes, para que se extendiera el conocimiento acerca de Dios.
Debemos tener en cuenta, que UZA, era un sacerdote, y que su alimentación no era muy bien balanceada, en los aspectos del uso de la grasa, porque la consumía sin ninguna restricción, y debía hacerlo como sacerdote en el sacrificio tanto matutino, como vespertino.
Así es que el corazón de UZA, ya estaba sobrecargado de grasa, y cualquier impresión por leve que fuera, le impactaría grandemente, y moriría precisamente, por cualquier situación inesperada, como lo es el tropiezo de estos caballos que transportan el arca.
La muerte de este sacerdote, no fue porque Jehová se encendió contra UZA, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca, conforme lo expresa la siguiente cita:
"Y el furor de Jehová se encendió contra UZA, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios" (1 Crónicas 13: 10) Versión Reina Valera de 1960.
Sino que su sistema cardíaco, lo sorprendió debido al impacto que se produce, mientras él forcejea para estabilizar el arca, y el corazón le falla repentinamente. Esta muerte, se le atribuye a Jehová, dando a entender que el arca, no se podía tocar en un momento de estos.
El escritor David, registra el suceso, con la intención de mantener, al pueblo con la creencia de que la Ley, es una cosa sumamente santa, y que hay que venerarla, y tenerle miedo, porque tiene la facultad de matar al que la toque, o la vaya a mover de su puesto, o la vaya a estabilizar, como en este caso.
Hoy en día, los predicadores, dicen entre otras cosas, que la Ley no se puede reformar, que la falla la tuvo David, porque mandó a hacer un carro nuevo, y que esto no le agradó a Dios, sin embargo, el arpa y el salterio, siguen sonando y enseñándonos, que la cardiología, sigue investigando estos casos de la muerte repentina, para poder obtener una información que nos permita no involucrar a Dios, en estos casos, que son asuntos del hombre, que son consecuencias de una mala alimentación, y del desconocimiento de las leyes de la salud, y del ejercicio, que es tan importante, en este mundo del diario vivir.
Hay que tener en cuenta que una alimentación baja en grasas, nos permite tener una mente, que puede ir al pasado a través de los libros, y analizar la escena de este sacerdote, que era un gran amigo de David, y mucho más se podría decir científicamente sobre este caso, pero queremos enfatizar que en ningún momento, Dios, siente furor, rabia o venganza.
Esta es una mala interpretación, que es la clásica de los judíos, para echarle las pestes de su ignorancia en la salud y en muchas de sus aseveraciones, que quedaban en el limbo, porque Dios, no decía nada, y dejaba que sus reyes siguieran desconociendo la ciencia de la cardiología.
"Cardiología y ciencia, buscan los sabios, y la dieta alimentaria, es indispensable para un buen estado de salud y una sana adoración"
F P
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