Este blog está dedicado a transmitir el conocimiento acerca de la Biblia, de manera tal que nos conecte con la ciencia, la Filosofía, Psicología y todas las diversas ramas de la cultura actuales.

lunes, 10 de octubre de 2016

HOMBRE ANIMAL

La sabiduría de la Biblia, es un poco confusa.  Sin embargo, el estudioso, al entrar a conocer ese mundo de ideas que están escritas bajo el polo sur y el polo norte de la filosofía hebrea, debe tener en cuenta que las letras, no se han escrito como para que un niño, pueda armarlas y pueda encontrar realmente lo que busca, en el mundo de la poesía, que es complicada, porque la mente de todos los escritores, estaba regida por su doctrina.

El apóstol Santiago, también escribe de la misma forma que sus antepasados, que no se percataron de que al escribir bajo la línea de la tradición de las letras judías, le iría a transmitir a la humanidad, una filosofía dividida.

Algunos dicen, hoy en día, que esto se escribió en su época, pero este servidor, caminando por los peldaños de la poesía, pudo analizar la división de la letra judía.  Lo cual podemos leer de la siguiente manera, en el libro de Santiago:

"porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica" (Santiago 3: 15) Versión Reina Valera 1960.

Esta palabra del discípulo Santiago, echa por tierra, el pensamiento del hombre que no cree en la cultura de la contienda.  Y nos dice que la sabiduría de la humanidad que no cree en ellos, ni en su doctrina, es animal, es terrenal.

De manera que para los judíos, los avances tecnológicos, eran diabólicos.  Sin embargo, podemos entender que una sabiduría que no tiene el fundamento científico, ni la cultura científica, se pone en duda.

Al estudiar las Escrituras, este servidor, pude darme cuenta que hay otros escritores que nos invitan no solamente a aceptar la ciencia, sino que la estudiemos y la utilicemos para el diario vivir.

Job, fue un hombre que se percató del mundo de las ciencias, y en este caso, tal vez el apóstol Santiago, tuvo una discusión con algún representante de las ciencias extranjeras, que estaba allí para indagarse del conocimiento, la sabiduría y la ciencia que los judíos proclamaban en sus obras de forma intermitente.

Santiago, escribe el texto descartando a la humanidad y como no podía, ni tenía argumentos para debatir el mundo de la sabiduría, finalmente, la califica a la ciencia y a los hombres de ésta, como diabólicos.

Es algo muy clásico en el Nuevo Testamento, donde la gente de las sectas religiosas, se salían por la tangente, tildando al otro de diablo o de loco.  Este análisis a este texto, nos deja claro el vacío que posee.

"La ciencia es tolerable, y el pensamiento, no escucha al hombre fatuo, que desprecia a su hermano"
FP

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