La ceguera, era una de las cosas o enfermedades, más sobresalientes en el pueblo de Israel, ya que no dejaba ver las cosas maravillosas que les ofrecía el panorama cotidiano. Debido a ella, la visión, del pueblo de Israel, no podía discernir, ni analizar con la visión nítidamente, aunque decía que veían, les era oculto a la visión, todo lo que los rodeaba debido a su ceguera.
En la cultura de Israel, a una persona con este tipo de ceguera, se las califica también como un ebrio, que no puede llegar muy fácil a la sobriedad, y que cada vez va llenando su organismo y sus venas de alcohol.
En Jerusalén, era clásico ver a estos ciegos y borrachos, gritando cosas de la Biblia, y condenando a las naciones vecinas, porque no se tomaban el vino de las letras, que les resultaba ser sidra, para ellos.
El profeta Isaías, se da cuenta que los mayores borrachos de Jerusalén, no lo eran con sidra, sino con las letras de la Biblia, que al leerla, no la profundizaban, ni la llevaban a la plataforma de una naturaleza que cortaba esta embriaguez, que recalca el profeta, diciéndoles que su borrachera precisamente, no es de vino.
Hoy en día, se puede ver por las calles de las ciudades del mundo, y en los templos, gente que no toma cerveza, pero que la Escritura, dice que se han embriagado con la letra de un conocimiento que perjudica la razón y la conciencia, se dilata.
Debido a esto, se ha fomentado la ceguera y la hipocresía. Cuando el estudiante de la Biblia, no es realmente, preparado por el compendio de las Escrituras, no es muy fácil que salga de una borrachera, que lo llevará a juzgar a su hermano, porque no tiene la misma cantidad de ideas y conceptos no definidos, por su propia razón.
Estos cristianos, han convertido los templos, de la tierra, en bebederos de filosofías y de ideas disidentes, que no le convenían a otro tipo de gentes que creían en la ciencia y en el conocimiento práctico, y que no dejaban estos ebrios espirituales de hacer unos cultos bulliciosos, debido a su mala educación religiosa.
El profeta Isaías, registra esta situación de la siguiente manera: "Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino, tambalead, y no de sidra" (Isaías 29: 9) Versión Reina Valera 1960.
Podríamos decir que conforme ha tomado la Biblia, el cristianismo, es errónea. Se necesita comprender que las Escrituras, nos llevan a toda verdad, acerca del conocimiento de la familia y la heredad natural e inerte que Dios, nos ha dado, como medios para que seamos una cultura superior y organizada, en el cosmos.
Los que no imparten estos principios, están dilatando desde el púlpito, el auténtico conocimiento, Así como lo expresó el Salmista David: "Muéstrame oh Jehová, lo que es oculto a mis ojos" Tal vez el Rey David, creía que era peleando, como se obtenían las victorias, y que esto le agradaba a Jehová. Pero realmente, vemos que David, estaba ciego, lo que le salva es que se percata a tiempo de esa ceguera espiritual y borrachera filosófica.
"De borrachos espirituales, está llena la tierra, oh Jehová, más los que entienden el pensamiento, contemplan tu gloria en el cosmos"
F P
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