CONFUNDIDOS POR UN ÁRBOL

Queremos entrar a analizar realmente lo que significa "el árbol de las ciencias, del bien y del mal". Todo el cristianismo tradicionalmente, ha creído que "el árbol del bien y del mal" era un árbol especial que había en el jardín del Edén. 

Pero resulta que esto no es así.  Debemos pensar en primer lugar que ningún árbol de los que estaban en el jardín, era híbrido, por lo tanto lo que dice Moisés, como escritor del Génesis, es una metáfora que tiene borracha a la humanidad. 

Dicha cita dice textualmente: "Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal" (Génesis 2: 9)

Todas las empresas promotoras y comercializadoras del mundo, están en un conflicto sin una ciencia certera que promueva los valores, y que aprenda a discernir el renglón, las letras o la oración, que lee, el estudiante.

Eso de que el árbol daba dos frutos, es totalmente una filosofía o creencia, que justifica sus malos propósitos con la humanidad, haciendo creer que el árbol es el culpable, o sea Moisés creía que la naturaleza era enemiga del hombre, así como todos sus seguidores en el mundo, que creen que las ciencias son un enemigo del hombre y de Dios.

Pero hablemos claramente, definamos este conflicto analizando quién es el árbol malo en el Edén, sencillamente, en el mundo real, sin desviarnos ni a la derecha, ni a la izquierda, caminando por el centro del Edén, paso a paso, encontramos a los verdaderos culpables: a Adán y a Eva.

Sabemos que por medio del matrimonio Adán y Eva, eran un árbol humano,  y tuvieron hijos a los cuales no educaron, que no le enseñaron la cultura de los valores que es tan indispensable para la cultura de la inteligencia de la tierra, y no se les enseñó a pensar, así como tampoco el respeto al padre y a la madre, ni tampoco se les instruyó en el asunto de inteligencia para todas las naciones.

Adán y Eva, realmente son el árbol del bien y del mal, con unos frutos podridos, diríamos, y cómo no se les enseñó disciplina, eran unos desatinados que tenían creencias abstractas, sanguinarias y depredadoras, que perjudicaban no solamente a la creación de este Edén universal, desde donde el árbol de Adán y Eva, han continuado poblando, con sus ciencias abstractas,  este jardín del cosmos.

Y sus descendientes en la tierra, desconocen el verdadero árbol malo, cuyos frutos están destruyendo continuamente la tierra, y sus estructuras científicas.  El científico Jesús nos aclara muy bien en sus evangelios el asunto del Edén en esta cita:

"El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas" (Mateo 12: 35)

Nos damos cuenta o se nos revela el misterio del árbol del Edén, y declaramos a la serpiente inocente, la exoneramos de cualquier hijo de Adán, que venga a hablar mal de la naturaleza y de una serpiente que les aguantó tantos siglos, mientras transcurre el tiempo y se levante el gemelo de Moisés en el siglo 21.

Así que el hombre, ha sido el árbol malo que ha inculcado las religiones en el mundo, con el propósito de tener a la humanidad, creyendo en interpretaciones que no se ajustan a la auténtica sabiduría y razón, que Dios, otorga a aquellos que ponen a su disposición, los tesoros de la ciencia en bandeja de oro en sus manos, para los inteligentes y a los que aún siguen aumentando su raciocinio e inteligencia.

El hombre seguirá leyendo cuentos y anécdotas en la Biblia, mientras los sabios analizan el conflicto cósmico, desde las mismas Escrituras, porque éste ha dicho Jehová es el antídoto para acabar con la contienda, donde tienen a la naturaleza, como chivo expiatorio.

"La cultura, la ciencia y la razón son los atributos del Moisés moderno"

F P