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El Apocalipsis, enfatiza la importancia de las obras, y es cierto. Un ser humano, se evalúa por sus comportamientos y acciones. No se trata de decir que es valiente, cuando no se puede controlar a si mismo.
Este es un ejemplo muy clásico en las Escrituras, para decir que por sus obras los conoceréis, por su disciplina, por su inteligencia y el trato en general, que imparte a las familias que se allegan a esta persona, a esta región o a este hogar, que cree que sus obras, son buenas.
En el asunto de las obras buenas, la nueva teología, nos faculta para decir que buenas son todas. Y que la infracción del género humano, es únicamente la negativa, que descolora el arte de la obra de cada ser humano. Apocalipsis, señala una tribulación y una pobreza, pero esto viene desde tiempos ancestrales.
El hombre siempre estará en su propio mundo de tribulación, debido a que como dice otro teólogo de la Biblia, acerca de quien no tiene juicio, ya que toda persona que desconoce la cultura, la razón y el conocimiento, se considera como una persona atribulada.
Cree en su propia tribulación que lo están persiguiendo, que es menospreciado, que es desechado por la sociedad, incluso por su propia iglesia. Y esto es un problema psicológico. Por eso la Biblia, recomienda el estudio de la psicología, para poder entender los comportamientos, y es la ciencia que puede interceder, por el cristiano atribulado y confundido porque ha dejado el principio del juicio y la razón.
Sin estos dos elementos, incluso no se puede entender Apocalipsis, porque es algo que la teología universal que tiene la Biblia, lo exige, no es una opción, no es si usted y yo lo creemos conveniente. Esta ciencia, es una de las más recomendadas en la Biblia, al unísono con la psiquiatría, porque se trata de la mente, se trata del comportamiento.
Y estas son las principales para mirar la tribulación de la que habla la humanidad cristiana, cuando esto ya pasó. Ahora usted mismo es el que produce la tribulación, podríamos llamarla una tribulación personal, e incluso familiar, por el modo de instruir a la familia, que es la que generalmente está al alcance de personas que enfatizan la tribulación en la familia, y un cataclismo en el mundo, por la pobreza de su pensamiento.
La teología, y la psicología, son las dos herramientas que pueden sacar de la mente humana del cristiano y no cristiano, esa tribulación que la enfatizan en el templo, en el hogar, en la sociedad, en las plazas públicas y ciudades del globo.
También nos habla el texto de que se creen ricos, porque digamos así claramente, repiten la Biblia. Y yo la ilustraría así como una contadora de billetes en un banco, que se les coloca el dinero y se activa automáticamente. En la tecnología esto, es normal, ya que ha sido creada y programada para esto.
Pero en el ser humano, las cosas son diferentes. Así que los judíos, hablaban blasfemias, ellos mismos, creyéndose que eran los únicos, que tendrían una salvación sin educación, sin respeto, sin amor, sin compasión, sin entender a los demás seres humanos, sólo eran mentes automáticas y contaban los billetes de cada pensamiento de la Biblia, sin reflexión.
Y esto es lo que el texto señala como que yo conozco tus obras y tu tribulación. Es cierto que las obras de un ser humano, son las que cuentan, y no lo digo desde el punto de vista como escritor bíblico o de las ciencias, sino desde el comportamiento, que es el que cuenta, el que vale, es el que dice, si usted está dando razón de la cultura, de la sabiduría, o está en un éxtasis de tribulación. Que eso era lo que en la época de Juan, tenía la iglesia, un éxtasis de tribulación.
Nuestra cita para hoy, nos dice lo siguiente: "Yo conozco tus obras. y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás." (Apocalipsis 2: 9) versión Reina Valera 1960.
En aquel entonces, había personas entre algunos judíos, que se creían las máximas autoridades y que ellos eran los que tenían la última palabra, en el conocimiento de Dios, y la teología. El filósofo San Juan, simplemente, les llama: sinagogas de Satanás.
Es decir que nos dice quién es el diablo de los judíos: la división, porque el texto nos dice que es la división la que convierte al ser humano, en un atribulado cuya mente, se desequilibra y sale diciendo que él delante de Dios, es el único o son los únicos.
Y esto es lo que el filósofo San Juan, registra en esta obra llamada Apocalipsis, revelándonos el comportamiento de algunas iglesias que estaban dominadas, por unos cuantos, que los califica de Satanás, el cual es un calificativo, porque de verdad, el diablo es el mismo ser humano, confundido, y atribulado que se cree sabio y rico, y no lo es. Y aún siguen creyendo en una persecución presente y futura.
Los invito a visitar este video que se titula: Aracataca espera _ Jorge Oñate (con letra HD) Ay hombe!!!, de una duración de: 3: 08, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=JwE1GiVF6uU
"Las inteligencias de la tierra, reconocerán al sabio, al pobre y al rico, cuando sus obras, sean comprensibles"
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