El asunto de la visión, ha sido uno de los grandes conflictos en la historia de la humanidad cristiana, que no se ha dado a la tarea de investigar, lo que es aquello de juzgar y codiciar el adulterio.
Por lo que he estudiado, puedo decir que dos mil o tal vez diez mil años, no le ha sido suficiente al hombre, para que tenga su autonomía en la visión y en el conocimiento viviente de la humanidad.
El Rey Salomón, como biólogo en su época, nos dirige la visión hacia la hormiga, a que observemos su sabiduría y reflexionemos en sus caminos. En la investigación como biólogo, pude deducir que la visión de la hormiga, es diferente a la del hombre, y por esto, el hombre cree que se aventaja a toda la naturaleza, en su sencillez y visión natural.
Podemos observar la visión de la hormiga, y de esta manera, mejorará totalmente nuestra visión. Aunque la hormiga no puede ver, ni puede juzgar con visión como la del hombre, ha estado superando a la humanidad cristiana, que se jacta de que sabe tener una visión mejorada, digamos en la alta cultura y sabiduría de la tierra.
Podemos observar la visión de la hormiga, y de esta manera, mejorará totalmente nuestra visión. Aunque la hormiga no puede ver, ni puede juzgar con visión como la del hombre, ha estado superando a la humanidad cristiana, que se jacta de que sabe tener una visión mejorada, digamos en la alta cultura y sabiduría de la tierra.
Podríamos decir que la visión de la hormiga se fundamenta en una sustancia química llamada: feromona, a través de la cual se informa del mundo, no solamente el de ella, sino también el del hombre, que no ha entendido la visión en la cultura de las feromonas de la hormiga que son tan interesantes, porque las hormigas no entran en controversia con frecuencia.
Ellas se dirigen por estas químicas que resultan tan valiosas para su sociedad, para la construcción y la ingeniería de su mundo que contemplamos supuestamente, incierto.
Al ser humano, no hay que mirarlo, solamente escucharlo y analizar si esas feromonas que vienen en la expresión están transmitiendo algo cierto o es ficción.
La hormiga como vive en la cultura de las feromonas, no pregunta, ni se dirige por rostros elegantes o por cual rostro la puede convencer o inclinarse por otra, que sea distinta a la fragancia de sus feromonas.
La visión no se debe ocultar o esconder, se debe mantener en el equilibrio al cual invita el oftalmólogo Jesús a sus culturas, y a la evolución del conocimiento tecnológico y científico de nuestro jardín global.
Compartimos este desenlace que encontramos en esta cita que a la letra dice así: "Nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz" (Lucas 11: 33) versión Reina Valera 1960.
Este filósofo, se percató de la sabiduría de los insectos, y aunque algunas veces habló en dos idiomas, acerca de este tema, tenemos el texto en el idioma de cada cultura de las familias de la tierra, que estudian la Biblia, y la naturaleza; que es donde Dios, ha puesto la auténtica luz de conocimientos y sabiduría al alcance del globo terráqueo.
Así que la hormiga tiene un método de visión que no le permite estar en un pleito continuo como el hombre, que se ha enceguecido, dejando a un lado la cultura científica que consiste en tener buen oído, para oír, y ojos blindados por el conocimiento de las ciencias que le permiten mirar al hombre desnudo, sin conocimiento razonable y una visión que le permita ser estable, y que le sea medicina al corazón de su familia, y la humanidad que juzga por el concepto de que hay que defender a Dios.
Los invito a observar este video que se titula: LA UNIDAD DE LA PAZ de una duración de: 4: 05, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=qZfTc9SaUw8&list=PLzD4cflvP5uMrq7nNBi89hbz5kU_7-n0t&index=137
F P C
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