EL SELLO DEL CONSEJO

Al entrar a analizar el versículo de Apocalipsis 14: 1, que a la letra dice así: "Después miré, y he aquí el cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente" versión Reina Valera 1960.

Nos damos cuenta que la primera parte de la oración, dice que: "después miré", lo cual nos está diciendo que después de tanto tiempo y dificultades, en la vida, pero sobre todo en el tiempo que pasaron al lado de Jesús, fueron tantas las dificultades, que realmente al pasar por todas ellas, tanto en forma física como mentales, Juan, sentía que podía ver el cordero en cualquier parte, digamos, debido a las impresiones que habían lograr imprimir en su mente, el sacrificio tanto matutino como el vespertino, que se practicaba en su cultura.

Luego viene la gran batalla del cordero, y ellos entran en esa experiencia que realmente después, Juan, el teólogo, reconoce que queda aturdido, debido a que esta visión aparentemente, está fundamentada en la cultura de la pedagogía apocalíptica de su lengua e idiosincrasia.

Él nos enfatiza que Jesús, está en pie sobre el monte de Sion, pero el Nuevo Testamento, nos habla de diversas maneras, y en diversos puntos sobre el hecho de que se ve a Jesús.  Así que Juan, para escribir este versículo, coloca al cordero sobre el monte Sion, debido a que el escritor, puede diseñar el texto conforme más le convenga, en este caso, Juan, hace énfasis a través del cordero, en la naturaleza por su futuro promisorio y conclusión del continuo sacrificio.

Pero también puede enfatizar en el número, como lo es el ciento cuarenta y cuatro mil, sobre el cual se ha dicho y se han escrito muchos conceptos egoístas, porque este número es de la tierra.  No es un número que se haya enviado desde otra galaxia a la nuestra, es un número creado por el hombre, por lo mismo y tanto, es nuestro y de todas las culturas de la tierra.

No es exclusivo de un pueblo o de una nación, es del jardín global.  Cuando se vaya a emitir un concepto sobre este número, podemos decir con confianza que es un número que enfatiza las tribus de Israel, o sea: seres humanos. Y que ese número finalmente, se extiende a la humanidad.

La frase: "que tenían el nombre de él", significa que fueron seguidores de este filósofo, cuya sabiduría en los libros de la Biblia, aún no se había interpretado correctamente, y que los seres humanos, lo siguieron a él, más que a sus propios padres.

Pero lo que Juan, hace aquí es lo que hoy llamamos científicamente: un enlace, porque por ejemplo la mayoría de seres humanos que no le hacen caso a sus padres, tienen un desenlace fatal; porque no acatan el sabio consejo de su padre y de su madre, que son elementales en la vida, y son un principio, y los principios no se deben echar a un lado.

Podríamos decir que los discípulos habían echado a un lado el consejo de su padre y su madre, y asimismo las multitudes que seguían a Jesús, habían actuado igualmente, no habían acatado el principio: "Honra a tu padre y a tu madre", que enfatiza el Decálogo, con promesa de vida.

Apocalipsis 14: 1,  nos está contando en resumen, la desobediencia de las multitudes de Israel, y fuera de él, que siguieron al cordero.  Juan escribe el proverbio, enfatizando que se siga a Jesús, como un  maestro, como un padre, porque sus consejos le fueron a ellos de fortuna, pero en realidad, detrás de que él recomienda al cordero en el monte de Sion, usa como estrategia, enfatizando en realidad, el consejo de su padre, y su madre, que estaría escrito en sus neuronas o en la frente de cada persona, para vivir en el cielo de la experiencia humana universal.

Al analizar las Escrituras, me doy cuenta que la inscripción, es simplemente, el consejo de los padres, que es una heredad de conocimiento que se lleva en la frente, y aún le es secreta para los que contemplen la heredad que llevan estos científicos, debido a que está realmente es en el sistema de las neuronas.

Así de esa forma los ciento cuarenta y cuatro mil en el globo, se pueden ver a través de la cultura, sabiduría y el lenguaje ilustrativo de sus saberes y comportamiento.  Este es el sello que llevo de mis padres, y de las culturas con las que me he relacionado desde niño.

Los invito a apreciar este video que se titula:  "JOVENES, HAY QUE APROVECHAR LA VIDA" AFIRMA MAESTRO EN HUMANIDADES YOKOI KENJI DIAZ  de una duración de: 3: 52, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=eE3L6a4_boc

"La inscripción del padre y de la madre, estará en el corazón de la familia y sabios del jardín"

F P C