El caso del gadareno, ha tenido interpretaciones que atemorizan al cristianismo principalmente en el mundo, donde se cree que el diablo, puede interceptar el pensamiento del hombre. Con toda la tecnología del conocimiento psiquiátrico y científico, miramos este caso que no ha sido revisado o tal vez atendido desde el punto de vista de la psiquiatría global.
Debemos entender que la mayoría de los que exponen estos temas en los púlpitos del jardín, no tienen conocimiento, ni experiencia en esta ciencia. Y al desconocer la psiquitaría o el conocimiento de la psíquica del ser humano, se estaría incurriendo en un error al enseñar lo que no se sabe, y esto es uno de los desatinos principales de la humanidad, que como dijo el Psiquiatra Jesús a los samaritanos: ustedes adoran o enseñan, traducido, lo que no saben.
Y allí entendemos que la enseñanza bíblica debe ser acompañada con un conocimiento que respalde la salud, y que el hombre pueda mejorar su corazón, su alma y su sabiduría.
La psiquiatría bíblica debe conocer la adoración ciega que el mundo practica, y que cada vez el número de gadarenos, aumenta en nuestro globo terráqueo.
El texto para analizar en esta ocasión es: "Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿cómo te llamas? Y él dijo: Legión, porque muchos demonios habían entrado en él" (Lucas 8: 30) versión Reina Valera 1960.
Este paciente estaba totalmente grave y en su gravedad, se había salido de su casa. La familia lo había tenido que expulsar, porque era agresivo, y se había ido a morar en los sepulcros fuera de la ciudad.
En su casa no lo soportaban por lo cual lo amarraban con cadenas y grillos, que luego él los rompía. Al pasar Jesús por ese preciso lugar, desde la distancia observa al paciente, quien le grita alzando la voz, haciéndole un pedido que es característico debido a que los enfermos en este estado, siempre están haciendo un pedido.
Los discípulos que también sufrían de la psíquica, se devolvieron asustados y dejaron que Jesús siguiera, pero no muy lejos de la escena, luego ellos regresaron.
Los que estaban apacentando los cerdos, se percataron de la situación, así como los demás que habían visto la escena, huyeron. El psiquiatra Jesús, atendió a este enfermo, que era el terror de esa provincia, suministrándole un medicamento efectivo, que en pocos minutos, podía reaccionar positivamente.
A la respuesta del endemoniado en cuanto al nombre: Legión, es una palabra que significa un número variable, cercano a los seis mil seres que creía posee dentro de sí.
Pero en realidad lo que trató de hacer el gadareno, en su respuesta, es infundir temor en el psiquiatra Jesús, que es una característica de todo enfermo en este estado.
Toda esta tensión psiquiátrica, iba sucediendo mientras los discípulos se acercaron y bañaron al paciente, y cuando llegó la gente lo encontraron hablando tranquilamente con este psiquiatra que tenía las herramientas, digamos en este lenguaje, para atender los pacientes, al ir de ciudad en ciudad.
Así podemos ver la escena del gadareno, con un mensaje no solamente de esperanza, sino también de ciencia, de solución y de valor. Porque cuando enseñamos las Escrituras, éstos elementos, son indispensables, de lo contrario el mundo terminará amarrado, y la familia no tendrá vida, precisamente porque los hijos de Dios, no han llegado con soluciones efectivas y un conocimiento científico y saludable.
En los hogares de nuestro jardín, se debe tener en cuenta, la salud, el conocimiento, la familia y los gadarenos que hoy empiezan a recuperarse, porque la ciencia tiene la medicina para esto.
La psiquiatría es una de las ciencias humana, la cual debemos amar, porque puede ser la mano derecha en el asunto de la psíquica humana que no tiene cómo defenderse debido a su ignorancia.
La sabiduría de nuestro jardín, busca psiquiatras cristianos o no cristianos, que se involucren en este trabajo de recuperar la psíquica de nuestro cosmos.
"El psiquiatra inteligente, maneja las legiones, con la filosofía de su propio conocimiento"
F P C
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