PENSAMIENTO LIBRE

Ha habido un conflicto con un nombre, que la Filosofía hebrea, la llama: "sobre todo nombre".  Esto me ha puesto a pensar cómo es que los profetas usaban o involucraban el nombre de Jehová, para matar a sus semejantes.

Porque algunas personas del pueblo, tanto extranjeros como naturales, no creían en estos caudillos de Israel.  Esto debemos desmitificarlo, si queremos quitarnos la responsabilidad del mal uso que se le ha dado durante siglos al nombre de Jehová.

Que delante de personas estudiadas, es penoso interpretar algunos pasajes bíblicos que insisten en que el que no hiciere conforme a los dichos del profeta, debía morir; y en esto involucraban en la ejecución, a su propia familia, quienes no tenían nada que ver con este crimen, al cual el profeta incitaba, supuestamente para acallar al de pensamiento libre.

En esto los profetas, casi todos fallaron, porque ya eso se constituyó fue en una dictadura, donde los seres humanos, tenían que convertirse en irracionales, algo así como lo que contemplamos en el cruce del río Mara, donde los cocodrilos, esperan en sus aguas turbias, el paso de la manada de los ñu, cebras y venados de varias especies, que son devorados entre las aguas, para alimentar sus vientres, que arden por falta de alimento.

Moisés, hacia lo mismo con sus congéneres, devorándolos a golpes y maltratos, que finalmente tenían que apedrearlos, hasta a los extranjeros, que no creían en estas muertes, sin razón. 

Así nos lo dice el registro en la siguiente cita: "Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera" (Levítico 24: 16) versión Reina Valera 1960.

Debo aclarar que el ser humano, engañado y desatinado por desconocer las letras, es la razón por la cual blasfema contra el ser humano y blasfema contra Dios.   Pero en este caso, Moisés, estaba psicológicamente en peores condiciones, que estos aparentes rebeldes.

Si vamos a ayudar a una persona, y terminamos es convirtiéndola en un cadáver, y colocándole en el cementerio, en su epitafio que: "éste ha muerto, por la rebelión contra Jehová"; es porque sinceramente Moisés, tenía la misma sed de venganza que Hitler, quien quería cambiar el mundo, a la fuerza.

A la verdad, nuestro blog, no ha sido abierto para cambiar el mundo del siglo 21; es más bien para informar que la Biblia, es un libro que hay que saber interpretar, en su Filosofía, cuya tendencia es la de cambiar por la fuerza, el pensamiento del ser humano. Y esto no es saludable para nuestra generación.

Sin embargo, yo he dicho en el blog que con la Biblia, hay que coger las ideas y sumergirlas en el aceite del pensamiento del amor, y luego que se ablande, se la cambia por un aceite que llamaríamos: "el aceite social"; y se procesa la idea, que al final del término se transforma y se sirve para todas las culturas que aman y les encanta el pan de la sociabilidad humana, donde el pueblo, el natural y el extranjero, va a degustar ese conocimiento, esa ciencia que nos ha provisto la sabiduría y la comeremos y la beberemos con las ciencias de nuestro jardín global. 

Para que se logre este proceso del texto, digamos, se necesita ser un poco pausado al leer las Escrituras, tener la virtud de grabar las letras y armar el rompecabezas que nos dejaron los antiguos escritores de la historia.

Así podríamos entender que un hombre que niegue a Dios, a la familia y su credo, no es digno de muerte, dice Jehová.

Porque Dios, comprende las situaciones psicológicas del hombre de la tierra, cuya psíquica estaba prejuiciada por los intereses propios de algunos profetas, a quienes les interesaba era explotar el recurso humano.

Sabiendo Dios, que el hombre es una enfermedad en todas sus dimensiones, ¿cómo se va a sentir ofendido, quién hizo la materia?. Ahora podemos entender que Moisés cortaba estas manifestaciones, porque le eran una pérdida económica a su familia, quienes vivían de las vacas o novillas, así como ovejas, principalmente, como su primer alimento cotidiano.

La tierra es del hombre, y si la tierra nos la dio Dios a nosotros, ¿qué hace Dios, en casa ajena, preguntémonos esto, escuchando las divisiones y discusiones donde su nombre se usa para aterrorizar  al propio vecindario de nuestro jardín global?.

Conclusión: Dios quiere que el hombre de este siglo, comprenda que Él no es chismoso, que Él no es un verdugo, y que Él no es venganza.  Así los profetas hayan hecho énfasis en la venganza de Jehová, en la que creyeron las naciones ciegamente, porque las ciencias del Nuevo Testamento, no estuvieron allí presentes, y les fue un secreto y un misterio, hasta que llegó a conocerse en el mundo de las tecnologías, la otra cara de la moneda de las ciencias, el amor y el conocimiento, de nuestro jardín global.

F P C