El sueño de las mujeres en nuestro jardín, es buscar al esposo por las calles de la ciudad, hablando de la época cuando no se tenía la tecnología de Google. Las esposas posiblemente, se quedaban en la finca o en sus viñedos, donde quedaban en el limbo de la incomunicación.
Generalmente ocurría esto con la esposa del Rey Salomón, quien se iba de la presencia de su amada de en medio de su viñedo con frases cortas y frases largas, que quedaban sonando en el oído de esta paloma soñadora del amor.
Ya era la noche y aún más, era tarde, y en su cama no podía dormir, debido a que su amado, había dejado sus labios despiertos para el bálsamo de sus caricias y besos que no habían llegado a una conclusión, donde se llevara al sitio o al momento, donde el sueño de esta mujer hermosa que sentía que su pasión era inmensa, pensó por un momento que esto no se podía lograr en la soledad de su alcoba.
Y resolvió salir a las calles de la ciudad, a buscar en ellas, la solución del amor. Así que la noche empezó a clarear, y la oscuridad, se abrió como el mar rojo, para que todas las pasiones de esta dueña del amor del Rey, que a estas horas cumplía con sus compromisos del reino, lo buscara por algunas calles de esa antigua ciudad, donde se hallaban bestias en ellas, durmiendo, donde algunas de ellas, despertaban y atacaban al séquito de la reina.
Fue un poco terrible lograr el sueño de la unidad del amor, porque aún a la madrugada, no encuentra a su amado, aunque ha sido buscado por las calles, por las plazas públicas, parece que su pareja, ha desaparecido, como si el Rey estuviese jugando en este día del Amor y la Amistad.
Sin embargo, ella cree en el amor y es necesario entender que todo esto es lo que muchas veces pasa en las parejas. Porque en el amor, debe haber creatividad, debe haber búsqueda, debe haber momentos de soledad, como en los parques de Jerusalén, que ella había visitado.
Debe haber acción como la que ella tuvo que enfrentar en las calles, donde los perros, salían a enfrentarla y también los moradores de las plazas públicas, que tal vez tuvo que huir de ellos, porque querían su corazón.
De esta manera, podemos entender que el amor, es un drama, es un largometraje, donde la esposa del Rey Salomón, es la estrella principal, debido a que es una mujer que sueña, y los sueños son el principio del desarrollo del amor.
Cuando el amor, no se sueña, no tiene la sal que se recibe de ambos labios, que han luchado y peleado una batalla, donde podemos apreciar la sal del amor, y la miel que luego quita el estrés, y suaviza esos labios, que insistieron en el sueño y que no importó la oscuridad, ni los tropiezos que en las calles de Jerusalén, estaban pendientes para esta escena, como en cualquier ciudad de nuestro jardín global.
Nuestro texto, para hoy, en el día del Amor y la Amistad, es: "Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma; Lo busqué y no lo hallé" (Cantares 3: 2) versión Reina Valera 1960.
Muchos hombres en esa noche de oscuridad, cuando un sueño de amor, es lo que prevalece, invitaban a la esposa del Rey, a que el amor que estaba en ella, estancado en su alma, pudiera beneficiar a algunos hombres en las plazas, que no conocían a esta mujer que creía en el amor, no solamente que satisface, sino también en el que a la pareja da valor y seguridad.
Que le permite a la mujer, seguir soñando, con el hombre que la inspira y le sirve de plataforma, para buscar en la ciudad del pensamiento humano, cuáles son los negativos del amor que pretenden destruir la cultura del alma, que cree que el sueño de la amistad, es importante, y lleva al ser humano a buscar aquello que ha comenzado en el hoy de hombre, que es la unidad, y que muchos amigos, se opondrán, pero tú tendrás el sueño de la seguridad y perseverancia.
"Ley tiene el amor, y principios y cultura, la belleza, cuando el inteligente, responde a su corazón"
F P C
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