El Filósofo San Pablo, recomienda a la iglesia de Roma, algunas cosas muy importantes que queremos que el mundo virtual de hoy, conozca. Una de las cosas que Pablo, enfatiza es la variedad de dones.
Pero ¿Qué es un don? es la pregunta que nos debemos hacer aquí. El don es algo que el hombre trae consigo naturalmente, y Pablo como maestro que le escribe a la iglesia en Roma, sabe que se está enseñando a través de esta virtud.
Y está enfocando la gracia, y podríamos decir que un don, sin gracia, no tiene estructura de vida, y no tiene una connotación que trascienda al mundo en el que vivimos hoy. Es bastante interesante este pensamiento que Pablo como Sociólogo, plasma en las Escrituras, que nos son dadas para el entendimiento científico de la tierra.
Como sabemos, Pablo era un gigante en las letras, y no sólo hebreas, sino también en las griegas y en las de Roma, cosa que las culturas del jardín, deben tener muy en cuenta, porque al leer la epístola a los romanos, encontramos un tesoro que se podría decir incalculable, debido a la expresión y riqueza de la información que plasma este escritor.
La iglesia judía en Roma, recibe un mensaje muy refrigerante, no sólo para los predicadores, sino para aquella gente, digamos que tenía esa gracia o don natural, y les dice que se usen también los dones de profecía, conforme a la medida de la fe.
Para muchos cristianos, en el mundo cuando se habla de profecía, aún en nuestro siglo 21, es un misterio, porque al mezclar tantos textos sobre el tema, la enseñanza de la profecía, pierde su sabor, así como cuando por ejemplo, mezclamos varios ingredientes en la preparación de un plato de comida o una bebida, allí las papilas gustativas, no pueden apreciar la exclusividad de uno de sus componentes.
Así mismo la profecía, no se debe argumentar con sucesos que lo que hace el maestro es, de pronto, desconcertar al auditorio global.
La vocación es como una de las cosas que tiene en sí, el talento para desarrollarse y continuar alimentando ese cerebro que se ha proyectado para ser un maestro en su cultura, y que la sombra de su lenguaje, alcance para toda la tierra, y su léxico lleve en su música la gracia y el amor que necesita hoy escuchar la familia y las culturas del jardín.
Este análisis está basado en la siguiente cita bíblica: "De manera que teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe" (Romanos 12: 6) Versión Reina Valera 1960.
La profecía es anunciar el futuro, y he estudiado esta ciencia, y es, diríamos, muy sencillo, a que es necesario tener en cuenta lo que son los comportamientos y proyecciones del ser humano, y tener un público en el mundo que se pega en las letras de la cultura de la profecía.
De hecho todas las letras de academias, de historia y culturas del mundo, me han sido tan dulces, así como la de la profecía. Sin embargo, Pablo dice que se use conforme a la medida de la fe.
Para ellos, significa: conforme a la doctrina y para las culturas del jardín hoy siglo 21, es: conforme a la gracia y a la sabiduría que en cada peldaño de la profecía, camina con seguridad, dejando atrás las malas costumbres y transportándonos no a la cultura del inconformismo, sino a la de una inteligencia que alberga el futuro, pensante de la gracia humana.
La ciencia nos ha llevado a entender que el conocimiento, no tiene medida, y la virtud y el talento, son infinitos. Dios, paz, razón, ciencia y profecía, deben estar en nuestra canción y melodía.
F P
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