El Rey David, tuvo que enfrentar muchas batallas o guerras en su propia casa. Y en este caso, su rival, era Saúl, quien era un hombre que quería el poder, sin tener los argumentos para dirigir, y esa cultura para entender a su nación.
Sin embargo, por el otro lado, el Rey David, había sido un hombre que no solamente había sido instruido en su hogar, y buscaba realmente la ciencia del combate y sus diversas estrategias.
En su tiempo, David, en cada batalla dejaba ver y oír en los labios de sus enemigos, lo fantástico de la guerra en los campos de batalla, donde generalmente, salían ilesos. Pero todas estas batallas, eran debido a la ambición del poder, cosa que se puede leer como algo que lleva el gen humano, a través del pasado, presente y futuro.
Lo que hacía que Saúl, perdiera sus guerras contra David, no era Dios, como algunos lectores de la Biblia, lo afirman, era simplemente que Saúl, tenía un sentido no muy orientado, indisciplinado y descuidado. Y en asuntos de cálculo, en ningún momento, era rival para David.
Hoy en día, ya nosotros no tenemos que pelear estas batallas en los templos, tampoco en el hogar ni levantarnos contra nuestra propia familia, simplemente porque nuestro hermano, no piensa como nosotros, y al dividirnos en pleno corazón de la sociedad, produce una guerra así como la de Saúl contra David; y esto sucede en Jerusalén, en el epicentro de las culturas que Dios había dado como casa para todas las culturas del jardín del cosmos.
En esta batalla se destacan tres hombres, conforme lo narra este registro bíblico: " Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Este Asael era ligero de pies como una gacela del campo" (2 Samuel 2: 18) Versión Reina Valera 1960.
Entre los espadachines se destacan estos tres, pero realmente el que me llama la atención es Asael, por ser ligero de pies como una gacela del campo. Este espadachín había aprendido algunas técnicas de pelea que había observado con mucho cuidado y atención en el campo abierto, donde estas gacelas, sin percatarse, estaban instruyendo a este guerrero que no tenía tal vez para pagar la academia o la instrucción para llegar a estar entre los valientes de David.
En esta batalla, él y sus dos hermanos, se destacaron y fue un triunfo no muy agradable, porque fue en su propia casa. Sin embargo, la naturaleza en esta batalla muestra que estos tres varones fueron instruidos para que la gloria del Rey David, y su familia, prevalecieran, dejando ver que hoy el hombre debe comprender y analizar la naturaleza desde cualquier forma, ya no para pelear una batalla, dice Jehová, sino para comprender la familia, la iglesia y la humanidad.
Para esto es necesario que haya movimiento en las piernas como la de la gacela en el combate, para trabajar, cultivar, educar, proyectarse así como estos tres hermanos instruidos por la naturaleza para enfrentar con la espada de la expresión a un Saúl que aún vive entre las culturas de la tierra, y que predica amor y unidad, y quiere por otro lado, destruir la familia y cultura del jardín universal, que nos hemos propuesto el conocimiento y el estudio de las ciencias que es hoy, la lengua del cosmos, en las tecnologías de la ingeniería pensante.
"El estudiante de la Biblia, que no busca la ciencia, morirá confundido como el Rey Saúl"
F P
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