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Con todas las guerras que había vivido el pueblo de Israel, y el aglomeramiento de seres humanos, que llegaban como migrantes, el filósofo y Sociólogo San Juan, viendo esta problemática, tanto en las grandes ciudades, así como en las pequeñas, y sus alrededores, escribe muy definidamente sobre el conflicto que se transporta del campo a la ciudad.
Y esto es necesario que la humanidad, comprenda la razón de tanta violencia hoy en las ciudades y el campo, donde la congestión de seres humanos, debe empezar a emigrar nuevamente, a sus lugares de origen.
No se trata de unas plagas que menciona el Apocalipsis, que los científicos no puedan entender. Se trata es de que Juan, como sociólogo, y pedagogo, escribe de una manera sencilla y al punto. Quiero compartir un pensamiento de este pedagogo universal, que a la letra dice así:
"Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;" (Apocalipsis 18: 4) versión Reina Valera 1960.
Cuando él nos dice que "oí otra voz del cielo", no podemos creer que Juan estaba en una reunión fuera de nuestra galaxia. Simplemente, escuchaba a las personas en las calles, y pensaba acerca de por qué el hombre, estando en este cielo, ha producido semejante conflicto.
Por esta razón, es que él describe este panorama, de un conflicto en un cielo, que es el nuestro. Y en una tierra, que es nuestro jardín. Todas esas narraciones que él deja ver allí, en la frase, es una forma de escribir muy clásica de estos literatos del oriente, entre otros.
Al decir: "Salid de ella, pueblo mío", quiere decir que el conflicto, en ningún momento, es en Andrómeda, por ejemplo. Es aquí mismo, y que hace unos dos mil y pico de años, se ha estado en una discusión, y en una guerra, que muy pocos hombres, la han entendido, abriéndose espacio para vivir del otro lado del mar rojo de la discusión y la contienda.
Es posible vivir en paz, no es nada difícil, pero todo consiste en que el cristianismo y toda la humanidad, comprenda, que salir de las ciudades, es un asunto de cada familia, y de cada cultura, que entienda la necesidad de no convertirse en plaga para sus semejantes.
El escritor del Apocalipsis en este caso, está usando un término global: plagas, en plural. Porque el conflicto es universal. Y el hombre, la familia y la sociedad, deben entender que las plagas, son los seres humanos, y que no solamente son aquellas personas, que han dejado sus labores agrícolas, sino que también el ciudadano, se ha desenfrenado por la simple razón de sus economías.
Y entonces, la palabra: plaga, se va convirtiendo en una realidad que muy pocos ministros, o pastores, se han percatado de ello. Y es muy necesario este mensaje en las iglesias de nuestro cosmos, para aliviar el hambre, el dolor y la miseria, que son las que perjudica el corazón de la humanidad.
Por estas razones, el pedagogo que estuvo en la escuela de pedagogía móvil, digamos, Jesús, entiende que para escribir a los sabios y a los entendidos, se necesita, una lengua donde todo aquel que lea el libro, se podrá informar de lo que sería nuestro mundo hoy.
Salid de ella pueblo mío, se está escribiendo en el plural que es tan importante entender hoy. Otra cosa del texto es que no dice qué organización cristiana es la que debe salir, ya que la persecución, no se dará jamás, sólo es un cuento que ha quedado sin el alimento de la ilustración práctica y científica.
Por esta razón no hay que salir al campo, o a otros pueblos, o incluso a reservas naturales, porque se vaya a dictar una ley, en contra del cristianismo. Porque todo aquel que diga eso, es un mentiroso, y la verdad, la ciencia y la sabiduría, no están con él. Todo se debe hacer, con sabiduría e inteligencia, y ciencia del siglo 21.
Los invito a visitar este video que se titula: Cultivo de cebolla de la mejor calidad - TvAgro por Juan Gonzalo Angel de una duración de: 2: 54, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=-uHekVlJLSY
"Salid de las ciudades, ha sido siempre, el mensaje de paz, trabajo y tranquilidad"
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