EL SELLO DEL CONOCIMIENTO

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En el asunto de entender la lectura, las Escrituras, hacen un énfasis bastante contundente.  En los tiempos del filósofo Isaías, la gente que sabía de letras, y aún los eruditos, no entendían muy bien la visión, así mismo la palabra y se le calificaba como un libro sellado.

El conflicto consistía en que no podían interpretar la Biblia, porque simplemente, cada uno le daba su propia interpretación.  Y el filósofo y sociólogo Isaías, los llamó a cuentas sobre este tema de que para ellos, fuesen las Escrituras, un libro sellado.

Las personas en el mundo que están estudiando el Apocalipsis, tienen un problema y es que no tienen fundamento para entender la palabra: sellado.   Entonces las personas cristianas, creen que los sellados son ellos.

Y resulta que la palabra sellado, según el diccionario de la misma Biblia, significa: que no sabe leer el libro.  Cada vez que preparo este blog, debo tener en cuenta la raíz del tema que voy a dar a conocer a las culturas y ciencias del jardín, un conocimiento que tenga el argumento de un sello de razón, inteligencia, tecnología y letras.

Quiero compartir el texto de hoy, que deja a cara descubierta, el sello que enfatiza el teólogo San Juan, en su libro, y de dónde proviene la palabra sellado, que a la letra dice así: "Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado." (Isaías 29: 11) versión Reina Valera 1960.

La mayoría de lectores de la Biblia, en nuestro jardín del globo, leen es donde les conviene.  Y esto lo que ha hecho es enceguecer la mente, y han sido sellados con un conocimiento que lo podríamos ilustrar como una casa construida con cartón, que no tiene una estructura que pueda resistir las inclemencias del tiempo, y los ataques del ladrón, que le permite entrar, digamos a una construcción, que no resiste la estrategia de cualquier hombre que quiera atacar la casa que edificó el hombre, que supuestamente le va a dar seguridad. 

Y que puede reposar en ella cuando en realidad, un simple rocío, puede dejarlo a la madrugada de sus escasos conocimientos, sin techo y seguridad.  Este puede ser un hombre que vive en las calles de la gran ciudad del conocimiento viviendo, como un miserable.

Como un hombre que se cree sellado, pero que no puede leer los peligros que le acechan a su construcción mental.  Y se puede decir que su construcción o su casa de cartón, como la de los indigentes, no resiste, no es algo que tenga el auténtico sello del conocimiento y que pueda leer la sabiduría del hombre científico, de la naturaleza y la belleza en las rocas adornadas en esa ciudad, y entender las lenguas que visitan ese mundo donde él cree que entiende, pero en la realidad, es analfabeta.

Hay que entender también que la enemistad contra la literatura científica, novelística, literaria, poética y el estudio a través de las tecnologías, producen un sello que donde quiera que la persona vaya, ya sea a las grandes ciudades del mundo civilizado, o en nuestra región, se puede leer en sus comportamientos, el sello del divorcio con el conocimiento.

El problema que presenta o describe este sociólogo Isaías, es el de una cultura que no entiende lo que lee.  Y que esto lleva a supersticiones o creencias que no tienen que ver nada con la cultura y la ciencia.

El buen lenguaje y una expresión alimentada para alcanzar el cerebro de tantos sellados que desconocen que la sabiduría y la inteligencia, está en la educación, en la instrucción, en el discernimiento de las letras y tener en cuenta la academia, son elementales, hoy.

Los invito a visitar este video que se titula: LUÍS EMILIO GARCÍA RINCÓN CCJG, de una duración de:  5: 37, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=P-H-RyOsc9M

"El insensato desconoce su propia ciencia, y no entiende la cultura universal"