LÍNEAS DEL RECUERDO

</head>

El énfasis sobre el oído en las Escrituras, en el libro de los grandes filósofos, maestros, poetas y tutores, tiene mucha connotación, debido a que el hombre y la familia humana, pareciere ser que su problema consiste entre la discordia por su visión y su oído.

Dos sistemas que son tan elementales para poder tener un conjunto o un cuerpo, y una estética de razonamiento que pueda estar conectada al sistema de la sabiduría razonable, las veinticuatro horas.  Algunos opinan que este problema de la visión, consiste en el cerebro, porque las grasas no dejan que los circuitos de la misma, se cierren por el consumo sin control de la misma.

Hasta donde podemos entender y estudiar a través del laboratorio, los análisis y las pruebas hechas por hombres, que han entrado a bajar los estándares altos de grasa en el cerebro, se han percatado que de pronto, el problema no está allí, en cuanto que la visión no tenga la potencia para poder apreciar el mundo en su alta definición.

Se debe tener en cuenta que los invidentes, no pueden observar el mundo que los rodea, porque son ciegos.  Sin embargo, hay que admirar el oído de un adolescente que he estado analizando y apreciando, por la manera como puede desarrollar su cerebro, desde el punto de vista de la música.

Y lo polifacético que es lo que más atrae hacia la cultura de este muchacho, que no ve, pero tiene un cerebro despierto que lo cultiva conforme a la inclinación que lo dirige o lo inspira, la sabiduría.  En la época de Jesús, los adolescentes eran apreciados por el arte, la salud y la ciencia.

Así que podríamos estar contando la historia de un invidente que alegraba el corazón de Jesús, y la familia, cuando interpretaba las canciones del momento, y de pronto Jesús, a quien le gustaba la danza y las artes, disfrutaba e improvisaba en las fiestas tradicionales de Jerusalén.

Debido a que a Jesús, se le facilitaba por su sabiduría, el cantar, y tener aunque consumía carnes, sin ningún problema o prejuicio farisaico, una buena memoria o retentiva, de donde nace el texto que podemos leer, que nos dice de esta razón y manera: "¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?" (Marcos 8: 18) versión Reina Valera 1960.

El mundo necesita entender más la filosofía de la psiquiatría, para que ella con su ciencia pueda poner al hombre a ejercitar el conocimiento, y de esta manera el hombre y la familia, tendrá un sistema siempre activado para recordar.  

Cuando los pastores, predicadores y ancianos de la iglesia, entren por esta cultura que enfatizó el psiquiatra Jesús, el mundo escuchará lo que le agrada, lo que en realidad es su pasado, y de allí su visión, contemplará las imágenes y volverá a alimentar el principio que ha sostenido el pensamiento, porque se le ha inculcado a la humanidad, que debe olvidarse del pasado.

Y esto es cortar, la vida en dos, y allí, es donde los predicadores, han fracasado, porque la misma Biblia dice que la vida es continua, es el tal diario vivir.  Si esta secuencia, se interviene, entonces los ministros y su instrucción, no tienen el sello o la etiqueta principal, que es ver, oír y recordar.

Tres elementos que el cristianismo, según la psiquiatría del filósofo de Galilea, enfatiza.  Y las grasas son añadidura en asuntos de recordar el pasado, en este caso global.

Los invito a visitar este video que se titula: EL INVIDENTE DE ORO - C C J G, de una duración de: 4: 32, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=45e9Dq5gHzo

"Oído y visión tiene el inteligente, más el ignorante desactiva las líneas del recuerdo"