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El Apocalipsis, es un libro tan realista, como el mismo ser humano, como la misma sencillez que podemos de buen genio, contemplar en los juegos de los niños que están con nosotros, y cuyas travesuras que se dan entre ellos, nos llevan a entender que Apocalipsis es historia, familia y naturaleza.
Cuando los teólogos, se dedicaron a instruir sobre el Apocalipsis, les faltó una cosa, como dijo el teólogo Jesús, al joven rico. En este caso, los especialistas en el Apocalipsis, malgastaron su tiempo, dando instrucciones sin el sello de la ciencia.
Es decir que en vez de que la iglesia, entienda para que mejore el trato en la familia y la sociedad, incluso con sus semejantes en el aspecto doctrinal y filosófico, se desviaron, como tantos cometas que al parecer que van a impactar con la tierra, se desvían.
Y esto en el hebreo, incluye, fuera de la órbita, y la realidad que necesita el hombre y los estamentos, que han sido impactos, debido a una mala interpretación y "educación cristiana", que manipula la mente del estudiante, con grandes monstruos que recuerdo que cuando era niño, contemplaba a través de la televisión, y en ningún momento los productores de este tipo de cine, hicieron eco en mi sabiduría, y en mis amigos, un impacto que realmente nos llevara al terrorismo, debido a dichos monstruos que nos gustaba contemplar los fines de semana.
Todo estudiante de la Biblia, debe tener en cuenta dos a tres ciencias, en el estudio de la misma, que son:
- la sociología
- las ciencias
- la naturaleza.
De esta manera, se puede entender a la familia, al hombre y las culturas científicas de nuestro cosmos. Podemos con esta introducción, entender lo que nos dice el científico San Juan: "Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río" (Apocalipsis 12: 15) versión Reina Valera 1960.
Quiero aclarar que desde niño, a través de la literatura y el cine, estudié un poco lo que son símbolos, y luego entro a estudiar la naturaleza, y en este caso directo, puedo decir, que la que arroja agua de su boca, es nada menos que la serpiente escupidora.
Ella siempre lo hace de frente y a los ojos. En este caso, este científico nos dice que la arrojó fue por la espalda. Diciéndonos que el cristianismo siempre ha puesto la espalda, que no ha sido sincero y que ha mentido y fomentado una persecución imaginaria, aún en nuestros días.
Y otro punto muy resaltante es que al escupirle o arrojarle agua, simbólicamente o creativamente, trajo el río de conflicto que el hombre, ha vivido, bebiendo y siendo arrastrado conforme al término apocalíptico, así como también lo expresamos en nuestro español.
La escupidora, es el punto de partida para que Juan como serpentólogo, escriba este texto que la teología, ha desconocido, y le ha suprimido el texto natural, o sea el origen, y la humanidad, ha sido arrastrada a unas aguas de un río que todo el que bebe, ha bebido: el veneno de la escupidora humana.
Al corregir la teología, se percatará, y ella sonríe, de que se le ha dado la espalda a la sabiduría del género humano, que habla de persecución, cuando están enceguecidos con el veneno del iraciocinio y el conflicto de una persecución que termina cuando la naturaleza interviene, en el conflicto.
Los invito a visitar este video que se titula: Iván Arenas nos muestra las defensas de animales más insólitas y nos trae el "Cobra Escupidora", de una duración de: 1: 30, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=CgVtIwuNgec
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