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El conflicto cósmico, lo comienza la familia de la tierra, con más intensidad, cuando el filósofo Moisés, colocó entre otras, la sangre de una oveja como símbolo de redención. Quiero advertir que la llave está en la redención, lo cual es igualmente, que: educación.
Como bien saben todos los estamentos que estudian la Biblia en el jardín, la familia según su metáfora, se divide. Se debe tener en cuenta que el hombre habla de lo que conoce y de lo que vive, y en esta vez figurativamente hablando, él es el Caín.
Él es el que va al desierto, y en el desierto, prepara el ataque contra su propio hermano, con quien se había criado y había vivido en concierto, e incluso habían compartido un espíritu de unidad. Hasta el día en que él conoce la verdadera historia de su familia.
Esto lo lleva a prepararse en el desierto, para regresar a destruir esta familia de faraones, a la cual él pertenece por conocimiento, y la misma sangre.
Es decir que Moisés, podía negar la sabiduría, y en vez del conocimiento, ubicar otro buscador, como se habla hoy en día, en el lenguaje de las tecnologías.
Y coloca es el símbolo de la sangre, en el dintel, creativamente, en la puerta o dintel, conforme lo estipulan las Escrituras: "Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes, y en el dintel de las casas en que han de comer" (Éxodo 12: 7) versión Reina Valera 1960.
De manera que se ha interpretado teológicamente, la Biblia con una confianza negativa, porque hay que tener en cuenta una cosa que no se debe olvidar en todos los estamentos de teología del globo. Y es que la parábola, no es digamos así, que él haya dicho en sus letras, que él es quien crea la parábola.
Pero si analizamos toda esa destrucción de la que él habla, con la sangre de un cordero, nos indica que este faraón de la cultura cristiana, aprende en la academia todas las técnicas para escribir en símbolos, y para hacerlo se necesita un conocimiento de la cultura general.
Aparentemente, Moisés, deja un conflicto y repite la metáfora de Caín y Abel, en él, con su medio hermano, supuestamente. Y entonces con esta creatividad, le ha sido difícil al hombre, que no entiende la cultura y los conocimientos orientales, porque simplemente si creemos que la sangre de una oveja, nos salva, esto legalmente no es así, pero si podemos apreciar que el estudio de la naturaleza y las ciencias se encuentran presentes allí.
Así como todos los componentes químicos y físicos están en la sangre del hombre. Y a través de un examen, los científicos en el laboratorio, se percatan sobre lo que tiene el paciente, y que les revela a sí mismo, el símbolo que enfatiza Moisés, que es la sangre de un cuadrúpedo como lo es la oveja.
Esto permite otra manera de entrar a las redes del mundo de la sabiduría y del pensamiento natural y científico, en cualquier área del conocimiento de la familia humana.
Cuando Jesús, se prepara para ser un pastor de ovejas humanas, es porque en realidad él, aunque no lo cuentan los evangelios, pasó en su corta experiencia, pastoreando ovejas. Lo que nos deja ver que las tendencias de él, eran hacia la unidad, hacia el amor, el conocimiento, la comunión y los saberes.
Este faraón del conocimiento en la práctica, se percata de que Moisés, escribe sobre todas las culturas de faraones del pensamiento, ya que Jesús, también dice que es un sacerdote, y un profeta.
Unifica todas las culturas al decir que es un rebaño universal, donde se tienen en cuenta todas las ideas y las expresiones del género humano. Lo cual encontramos en esta cita: "También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10: 16) versión Reina Valera 1960.
Los invito a visitar este video que se titula: EL ROMANTICISMO DEL PALOMO _ C C J G, de una duración de: 5: 31, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=0Tcaw1pPc94&index=16&list=PLzD4cflvP5uMQLlQk9pv7WILxOlWawG5k
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