Hemos enfatizado en mis obras literarias, y en mis blogs titulados: EL PENSADOR DEL JARDÍN OCCIDENTAL y LA BIBLIA DEL SIGLO 21, que Apocalipsis, nos habla de un cielo que es en el cual vivimos.
Todos sus símbolos, son netamente propios de nuestra cultura, y de nuestro jardín, que ha estado todo el tiempo, desarmando el conflicto que han producido las doctrinas, en el cual la ciencia ha estado con sus estudiosos, filósofos, científicos y sociólogos, analizando dicho conflicto.
Por lo cual se ha llegado a entender desde todos los puntos geográficos del lenguaje bíblico, que hay algo que nos deja ver que el conflicto, ha terminado.
Sus efectos, aún siguen en este cielo, donde el hombre cuya psíquica se sigue afectando por lo tardío en entender que la nueva teología de Google, está proyectando hacia una cultura donde el hombre, debe comprender que la batalla por un cielo ficticio, ha llevado al género humano a multiplicar la sed de poder. Y esto ha mantenido el cielo en el que vivimos en una constante batalla.
En este cielo y en este conflicto de ideas filosóficas, han muerto millares y millares de ángeles humanos, así como científicos e ingenieros, filósofos y sociólogos, entre otros tantos, para que hoy tengamos una tesis para este jardín global, que nos permite por la vida de esos tantos muertos, en este conflicto, dar un veredicto a la tierra y a las galaxias que nos rodean.
La rivalidad en nuestro mundo y las divisiones por asuntos de religión y doctrinas, que nos separan del ser humano, ha concluido. Pero todo esto parece no estar escrito en ningún libro de la Biblia, y las doctrinas humanas, no comprenden que el Apocalipsis, en cada versículo tiene una revelación para nuestras culturas que creemos en el orden, el juicio y la paz.
Esta promesa de unidad, sabiduría, ciencia y tecnología, nos la hace el científico San Juan, dándonos la clave de que esto sucedería con la discusión teológica sin argumentos científicos, que han dividido la tierra y se ha convertido en un mundo de dragones, cuya baba es venenosa, destructiva y mata de una forma lenta.
Y la humanidad, hasta hoy, ha consumido esta baba que ha emborrachado a pobres, ricos, sabios e ignorantes, de igual manera, y convirtiendo el abismo en un manicomio global.
El sociólogo San Juan, nos declara al respecto lo siguiente: "pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo" (Apocalipsis 12: 8) versión Reina Valera 1960.
Todo el tiempo las doctrinas, han anunciado que desaparecerían y que serían perseguidos. En este caso, la persecución ya no es necesaria, porque sus conocimientos no han prevalecido, no se ha fomentado la cultura de cuidar nuestro jardín o cielo en el cual vivimos.
Se ha acabado el amor a lo nuestro, a nuestro patrimonio universal, y al mismo tiempo, se ha proyectado a través de las doctrinas, el desconocimiento de la cultura, de la ciencia y el conocimiento científico.
Como no se promovieron tales cosas, sino el robo, la muerte y la destrucción, entonces como dice el texto citado, no fueron halladas sus razones o sus doctrinas, no prevalecieron más vuestras mentiras y quimeras que no llevaron al hombre a la paz y a la cultura, el amor, la ciencia y la sabiduría.
Nuestro planeta según el filósofo San Juan, sencillamente, tendría después de estos estudios y la tecnología que darle a la Biblia, una interpretación científica, correcta y justa.
De lo contrario la tierra, sería destruida, simplemente por la manera de leer e interpretar, pero al hacer las correcciones pertinentes, el mundo entendería el rollo o el Apocalipsis, y las doctrinas se convertirían en redes de conocimiento teológico que llevaría la firma de la comprensión al prójimo, sin conflicto y sin pensar que el cielo está en otra galaxia, y que nosotros tenemos que seguir soportando sus barbaridades y destrucción.
Porque el diablo de la ignorancia, no ha sido echado del corazón del rey, del príncipe, del presidente, del gobernador y del alcalde, que no deben permitir que el ser humano en su ciudad o metrópolis, sea engañado con una doctrina terrorista, y que no tiene el fundamento para que el estudiante avance en el mundo del conocimiento.
A esto es lo que se refiere el versículo, al decir que: fue echado de la tierra, del cielo o de nuestro jardín cósmico.
"La ignorancia y el irraciocinio doctrinal, han destruido la tierra, más en la ciencia y el conocimiento de las tecnologías, no continuarán"
F P C
No hay comentarios:
Publicar un comentario