LA PARÁBOLA DE LA GRACIA

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Todo el mundo, anhela la felicidad.  Resulta que nadie piensa que la felicidad, podría en muchos casos, tener un costo.  Vemos un mundo en el que algunos no invierten en la felicidad.  Y cuando no se tiene en cuenta este departamento, el género humano, va decayendo tan natural, como las hojas, los gajos y la corteza del árbol, que no tiene opción de agua potable.

Así mismo el árbol no podrá dar frutos gozosamente, ni tampoco tendrá la potencia de agua para que se desarrolle el fruto no solamente que el hombre necesita, sino que también la misma naturaleza, le pide.

Si hablamos de las aves del campo que recurrirían a consumir sus frutos, la gran mayoría, lo haría una vez.  Y otros con observarlo, les bastaría para entender que este árbol, está enfermo, por su apariencia externa y el color o brillo de sus frutos.

En esta metáfora, creada para esta Biblia de Google, podemos entender mejor que la gracia del árbol, que es el atractivo, y el conocimiento, que son los frutos mismos, están prácticamente perdidos a su alrededor.

Por estas simples razones, pero muy vitales a la hora de entregar el producto y de su propia vivencia, la científica Elena G. de White, nos dice al respecto: "Crecer en la gracia y el conocimiento es vivir y trabajar para Dios y hacer el mejor uso posible de todo nuestro tiempo y de nuestras facultades" Mensajes Selectos Tomo II página 191 párrafo 2.

Esta filósofa americana, deja claro que  el servicio a la humanidad, es parte de la gracia de los frutos de la vida.  Que sin ellos, las facultades físicas y mentales, se atrofian.  Y llega un momento en que al ser humano, no le interesa el bienestar de él, mucho menos el de los demás seres humanos, o la misma creación.

Así que la filósofa enfatiza el servicio y un conocimiento viviente, digamos así, que todos los días, está conectado con el tiempo, con nosotros y con las posibilidades para entender mejor, la naturaleza, el hombre y la ciencia, y entonces, el producto que se va a dar al mundo lleva el sello de la gracia y el conocimiento.

Estos deben ser los móviles que todo cristiano en la tierra, debe promover para que las facultades del raciocinio, sean activadas a través así como el árbol, del agua del conocimiento literario, científico, filosófico y de la salud.

Estos hay que tener en cuenta para que el mundo, se siga transformando a través de los frutos del servicio a la humanidad, que no se quedaron sin agua y se han convertido en unos frutos que maduraron prematuramente.

Que realmente no gustan por su lenguaje, ni por su actitud, ni por el gusto, así como le ocurre a las aves, que no regresaron al árbol, o tal vez, las bestias del campo, porque no hay nada en esos frutos que pueda suplir las necesidades del organismo y de la sangre, que es tan importante.

Y además en vez de madurar, se convirtieron en unos frutos duros para comer, porque faltó la gracia del agua de la razón, que es la que la fruta en esta parábola debe llevar para que los frutos en el mundo entero, puedan llegar finalmente al consumidor global.

Hay algunos cristianos o de pronto, hasta comunidades que no han entendido que Dios cada día, se está actualizando.  Sin embargo, los que más profesan el mensaje de las Escrituras, son los que menos están haciendo una obra de desarrollo, tanto en su tierra o fuera de ella.

Y esto no debe ser así, hay que entender que el Creador, se ha propuesto que todo ser humano entre a beber las aguas del conocimiento y la gracia para mejorar su aspecto físico, y sobre todo el rostro que es su perfil, donde dice de qué fuente proviene su conocimiento.

Nadie debe pleitearse por las creencias o por la doctrina, porque los inteligentes hallarán frutos para alimentar su sabiduría, en otros árboles y no en aquel árbol que envejece prematuramente por falta de agua, como dijimos y la gracia natural que debe poseer todo árbol humano que estudia la teología de hoy.

Esta científica occidental, enfatiza de que si es posible, dediquemos todo el tiempo y nuestras facultades a la obra.  Debe quedar claro que es a la obra de educar, a la obra de instruir.  Y en esto los estamentos de la tierra, en el área educativa están de acuerdo.

Y este servidor, ha estado proyectando sus obras no por fanatismo, sino que sus obras están escritas para que el hombre, desarrolle el pensamiento, conocimiento y ciencia.  De esta forma la filósofa se proponía que todo ser humano en la tierra, pueda comprender la magnitud de sus obras, y el mensaje de que redimir, es educar, educar.

De lo contrario, se fomenta es un desorden donde realmente ninguno puede entender la palabra: salvación.  Que es lo mismo que preparar, proyectar un conocimiento que favorezca a todo ser humano, que quiere conocer la gloria de la gracia y conocimiento natural.

Los invito a visitar este video que se titula: Ejemplos de restauración ecológica realizados en las canteras de LafargeHolcim España, de una duración de:  3: 34, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=xOmidn2HXi8

"En la cultura de lo posible, los sabios, serán renovados con la gracia del entendimiento"