CULTURA DEL OÍDO

Deseándoles un venturoso Año Nuevo, a todos los estamentos científicos, empresas e instituciones académicas del universo entero, que están trabajando para que la prosperidad, la sabiduría y la inteligencia, alcancen hasta los confines de la tierra.

En este año, además de que disfrutemos las experiencias y los obstáculos que vienen, se debe tener en cuenta la cultura del oído, es decir, que ante todo la audición, es muy importante para que la prosperidad, la alegría y el gozo, sean netamente cumplidos.

La humanidad debe comprender que el oído, debe inclinarse como el del ciervo, cuando los sonidos o algún ruido le llama la atención.  Ante tantos ruidos de la naturaleza, del mismo hombre, y de la tecnología, debemos elegir como la oreja del ciervo,  uno de tantos.

Que sea interesante, que nos ponga en ejercicio como lo podemos contemplar en la cultura de los ciervos, que ese movimiento sigiloso se pueda dar en la escuela de la vida diaria, donde cada alumno en su edad, responda al sonido de la cultura que se hace tan importante en este comienzo de siglo.

Donde el género humano, debe como algo natural, buscar las virtudes y los valores que se necesitan enriquecer, en este Nuevo Año, que se nos permite vivir para buscar el conocimiento, así como el oído del ciervo que se inclina por el mejor sonido natural.

La cita para hoy es: "Oye, hijo mío, y recibe mis razones, y se te multiplicarán años de vida" (Proverbios 4: 10) versión Reina Valera 1960.

Recibir las razones de un rey como lo era Salomón, era prácticamente multiplicar los años de longevidad, basado en este principio que está relacionado con el juicio y la justicia, es bastante interesante para todas las familias que nos acompañan, en esta gran estrella, llamada: tierra.

Cuando no se reciben las razones, cuando no se acepta o se desprecia el consejo, en el camino de la sabiduría y el conocimiento, no hay garantía de vida, no se pueden multiplicar las experiencias y disfrutar la cultura de las vivencias.

La vida es un poco dura, pero se ablanda cuando recibimos las razones que nos multiplicarán nuestra propia sabiduría, y todo estudiante en las diversas instituciones del jardín y demás, deben creer en una cultura que les permita inclinar el oído al consejo literario, científico, filosófico, poético y de sociabilidad, que es la que sostiene todos estos tentáculos o cuerdas del conocimiento que nos guían y nos dan vida en este Nuevo Año.

El Nuevo Año, es una promesa de la misma vida que se coloca delante de nosotros, como una viña, donde todo ser humano, grande y pequeño, debe participar de las labores que realizan, los seres humanos.

La búsqueda del oído a las mejores expresiones o dichos, a la reflexión, al compartir con la humanidad, deben ser los móviles de las culturas de este esplendoroso jardín, donde la vida está continuamente enseñando el juicio, la sabiduría y la justicia, para impartir la cultura del amor, el respeto y el juicio que es conveniente para toda la familia de ciervos humanos, que quieren multiplicar todos sus saberes, experiencias y vivencias del Nuevo Año, que será muy interesante poderlos apreciar en el mundo de las tecnologías, y redes que comunican a nuestro mundo.

"El oído del ciervo, enseña al inteligente con su movimiento, sabiduría, cultura y ciencia" 

F P C