Este blog está dedicado a transmitir el conocimiento acerca de la Biblia, de manera tal que nos conecte con la ciencia, la Filosofía, Psicología y todas las diversas ramas de la cultura actuales.

viernes, 9 de diciembre de 2016

LA SIESTA DE JESÚS

Un día, mientras cruzaban el lago en la embarcación, Jesús se relaja un poco, y se queda dormido. Mientras él duerme, se desencadena una tempestad de vientos, en el lago, y se ahogaban y peligraban.

Los discípulos estaban mal acostumbrados y esto como consecuencia, de que al no estudiar la naturaleza, en el momento preciso, ella los trastornó, y se formó una confusión en la embarcación, donde cada uno veló en el momento, fue por su alma, y no se unieron para enfrentar estos vientos huracanados.

En esa mañana, los discípulos perdieron el examen de la madre naturaleza, porque su actitud primeramente fue egoísta, cosa que leemos en el desespero por salvar sus vidas.  

Hay muchos cristianos en el mundo que son personas totalmente naturales, pero cuando pisan el quicio de los templos de la tierra, se convierten en egoístas, e irresponsables con la familia, y no hay ese fundamento que hace que las tempestades en la iglesia, sean vividas y soportadas con el espíritu de la paciencia.

Todos ellos según dicen las Escrituras, se confundieron, entraron en pánico, demostrando que sabían muy poco sobre los problemas de la vida cotidiana, y que las tormentas en el cruce por el lago de la vida, acechan al hombre descuidado y mal entendido.

Tal vez, Jesús, estaba despierto y dejó que los discípulos actuaran para evaluar cuál era la sabiduría de Pedro, para ver cómo esta tormenta lo separa de este científico que hacia sus ensayos en la naturaleza, para poderlos calificar, conforme al desarrollo de la ciencia que les estaba enseñando, y que ellos debían pasar esta prueba, por su propia cuenta, para que mostrasen lo que este Maestro Universal, estaba requiriendo de su sabiduría.

Mientras Jesús aparentemente, estaba profundamente dormido, los discípulos, estaban llamando a sus dioses antiguos, que les librara sus vidas y la embarcación.

Muchas personas o feligreses tienen creencias erróneas y mientras tanto, Jesús, sigue en la barca, analizándolos por medio del sueño, y los judíos practicaban esa ciencia, la del sueño, para que les revelara el presente o el futuro.

Jesús, ni se movía, ni podía reírse del caso, que estaba presenciando y que sucedía en su propio alrededor.  Podemos ver que Jesús, les mostró que sin él, el cristianismo se desatina por los vientos de doctrina, por creencias que no ameritan una esperanza, un sentir, una seguridad, una comunión que conoce al maestro, a la materia que él les está impartiendo y que las Escrituras, en el evangelio de San Lucas, registran así:

"Pero mientras navegaban, él se durmió.  Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.  Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos!  Despertando él reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza" (Lucas 8: 23 - 24 ) Versión Reina Valera 1960.

Cuando la esperanza humana, no tiene argumentos, no tiene poder, porque las bases del conocimiento, están vacías, estos discípulos llenos de agua del lago, con sus ropas empapadas, sus fosas nasales, ardiendo, lejanamente se acuerdan de que Jesús está con ellos.

Podemos darnos cuenta que esto no es suficiente, que hay que llamarlo, porque estaba en siesta, mientras los discípulos estaban un poco mal ya, debido a la tempestad.  Su psíquica averiada por la tormenta natural, se detiene, debido a que Jesús, le dio una orden.

Para conclusión, es que Jesús, da la orden de que las iglesias en el mundo, estudien la naturaleza, la ciencia y la literatura del cosmos.

"El hombre sabio, duerme, mientras que la tempestad que hoy vive la tierra, desespera a la humanidad"
F P   

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