EL GEMELO EN LA LÍRICA

El romántico universal, e hijo de David, rey de Jerusalén: Salomón, interpreta un canto a su esposa, exaltando en primer lugar, su hermosura.  De hecho que su esposa, era muy hermosa, y la hermosura es atractiva para todo el mundo.

Este poeta de la generación de David, para la declamación era un hombre muy dado a la observación, y el talento que le acompañaba, ha sido muy sonoro para todas las mujeres de la tierra.

Buscaba este maestro de la lírica, cómo poder registrar la belleza de la mujer, que en esos momentos lo hace bajo la influencia de la inspiración.

El rey Salomón, trae al rostro de su esposa, un símil de la naturaleza, diciéndole: "tus ojos, son como palomas".

Aquí contemplamos, una mujer sumamente hermosa, pero Salomón la ve con ojos de paloma. Digamos que esta es una manera de ver él a su esposa, desde el punto de vista de la naturaleza, de la mansedumbre, de ese canto que al él le llamaba la atención, como lo es el canto de las palomas, en las cuales se había inspirado, y había hecho tal vez, muchas composiciones.

Salomón tenía una poesía muy romántica e ilustrativa, que se hacía conocer en el mundo, debido a la declamación de su lengua ilustrativa.  Este rey de Israel, bailaba con su esposa, y sus mujeres que se presentaban con plata y oro, para compartir con este gigante que llevaba en sus venas, la sangre de David.

Nuestro texto bíblico, que estamos usando para compartir es: "He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí eres bella; tus ojos son como palomas" (Cantar de los Cantares 1:15) Versión Reina Valera 1960.

Cuando comencé a leer la Biblia, escuchaba que la gente decía que Salomón, era romántico con la naturaleza, y no pude entender en qué consistía esta inteligencia.

Pero creo que el tiempo ha transcurrido, y en la conjugación de vivencias, experiencias y mi tiempo, puedo declamar así:

"Oh, flor Hacaritama, que tus perfumes son como leche y miel, que caen en mi cuerpo, y endulzan con la miel de tus besos, y la blancura de tu amor; mi alma que estaba amarga y secándose mi corazón.

Aún tu fragancia, me persigue en el Desfile de los Genitores, donde busco que sus doncellas, me enseñen en sí, la fragancia y el dulce de sus besos, que me alimentan las fibras del alma, 

Oh mujeres en el mundo, que están desprotegidas y que no hay quién les declame, para curar sus heridas, que hicieron los hombres, que no conocen el amor, y que no tienen dulces palabras para recuperar el amor, y que la pasión vuelva como las lluvias al jardín de vuestras almas.

Soy el árbol que reverdeció, en el jardín del Catatumbo, donde todas las aves de todos los colores, descansan en mi gran follaje, que permite refrescar y recuperar a las mujeres inteligentes y hermosas que están debajo de la sabiduría de mi sombra, y mi fragancia, la recibe toda la tierra, debido al conocimiento, al amor y a la ciencia, que esperan, todas mis reinas,"

F P