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A medida que el estudiante de teología, va incursionando en el libro de Apocalipsis va hallar la palabra juicio muy frecuentemente. Y es tanto que el científico San Juan, en su filosofía llega a enfatizar un trono tan poderoso donde para el cielo y la tierra, no se halló lugar para ellos.
O sea que lo que describe este creativo de la escritura hebrea, es un desastre tan grande como los que se proyectan en algunos casos en el cine, cuando la tierra es destruida por gigantes meteoritos o invasiones de otros mundos, donde se muestra un caos completo.
Pero todo esto es cuestión del escritor, que digamos así, quiere o se propone escribir una obra para ser premiado en aquel entonces, por la academia de literatura. Y al mismo tiempo debe llevar la obra algo como esto.
Sin embargo, la obra nos habla de un trono blanco. Pero ¿qué es ese trono que en medio de la ficción de este poeta y filósofo, nos proyecta? ese trono son la triple alianza de los gobiernos en el futuro. E incluso en su tiempo, ya existían más de tres poderes, que eran los griegos, roma, egipto y babilonia.
Mirando estos tres, nos podemos dar cuenta que Juan enfatiza tres poderes en su obra literaria. Y el poder de este trono blanco, es el trono de Dios, según el cristianismo, porque utiliza un color con el que siempre los judíos describían a Dios o las cosas positivas y agradables para el pueblo.
Así que quién podría creer a estas alturas, en el estudio de teología universal, que la tierra y el cielo digamos así, salieron en carrera. Y tal fue el galope que no volvieron. Podría ser que Juan observa tres bestias en el campo de color blanco y de ahí surge la idea de este trono, que al escribirse y al publicarse en su tiempo, muy pocos sabían o entendían, lo que estaban leyendo.
Si miramos con más profundidad al género humano, podemos hallar hoy en día a la ONU, o Naciones Unidas, allí debe estar no solamente las tres potencias de las que nos habla San Juan, en el siguiente versículo que he tomado para deshuesar del Apocalipsis.
A la letra dice así: "Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos" (Apocalipsis 20: 11) versión Reina Valera 1960.
Había muchas formas de que el teatro pudiese proyectar escenas de los grandes literatos en aquel tiempo. Y a los romanos les agradaba este tipo de lectura y pedagogía de tanta riqueza imaginaria o ficción.
Podemos observar en este versículo una trascendencia que deja al lector impactado, creyendo que Dios con su presencia desestabilizaría los fundamentos de la tierra y el eje que había creado como diseño y fortaleza de nuestro jardín universal.
Pero todo esto tiene un sentido, y es el de mantener a los lectores entretenidos, delirando acerca de grandes verdades que contiene, pero que serían dice el mismo escritor, declaradas a la humanidad en cada momento en que el ser humano, avanzase en los conocimientos tanto de ficción, tecnología y ciencia, que los llevarían a entender mejor este lenguaje, supuestamente agresivo de Dios, o que amenaza con destruir su fortaleza.
Bien sabemos que las Escrituras enfatizan también que la tierra fue creada con principios eternos, y que nadie la podrá mover de su eje. Su velocidad ha permanecido durante millones de años, sin embargo, Juan describe un Dios que contradice finalmente los fundamentos científicos, de que la tierra simplemente es eterna.
Pero como escritor de teología y filósofo, puedo decir que la creatividad del hombre, va más allá de la simple y parcial lectura que hace el ser humano común del planeta, y puede jugar con las letras como el que arma un rompecabezas.
Los invito a visitar este video que se titula: La casa en el Aire - Rafael Escalona novela (Carlos Vives), de una duración de: 5: 02, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=SXIonB4DZ3g
"El final de la fantasía apocalíptica, ha terminado y la tierra, permanecerá"
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