El hombre, se ha empeñado en granjearse el mundo. Sin embargo, la naturaleza, es lo que él quiere poseer, y ella lo observa desde otro ángulo. Su corazón deformado e indisciplinado y codicioso, no entiende los fundamentos reales de la riqueza en este cielo del pensamiento natural.
Por ejemplo, el asno, piensa totalmente diferente al amo, porque para él está todo completo y a la medida. Como el asno no cree en la ingeniería del hombre, que la usa egoístamente, y para aumentar sus recursos indebidamente, él no se ha dedicado, por este mal testimonio a construir con su familia.
Se dedica en el jardín a pastear, a descansar y a retozar un poco, ya sea en la tarde o en la mañana, y luego bebe la preciosa agua, que es su alimento sin alteración. De esta forma el burro, lleva una vida, donde no se necesita construir, ni se necesita el apero, porque su mundo es un cielo, así como lo dicen las Escrituras. Todo el equilibrio, ha sido colocado para que tanto la naturaleza y el hombre, seamos beneficiados.
Por eso cuando el burro es solicitado por su amo, el burro enseguida piensa y se dice para sí mismo: "llegó la hora de la terapia", y sin embargo, es el momento donde el amo, le tiene trabajo.
De esta manera él puede ser más resistente durante las horas de terapia, cuyos beneficios entre otros, es agilizar la digestión, soltar un poco, los músculos y expulsar el agua excedente de su organismo, así mismo recrearse con las charlas de la familia que cuenta su pobreza y su necesidad, debido a que ellos, no entienden que están comprometidos con un mundo, donde la economía y el estrés, no les permite tomar la vida en el jardín, así como el asno que lleva los principios de una vida perfecta, incluyendo servirle al hombre, o a la familia humana, sin tener que conquistar los bienes del hombre.
El burro, realmente, se ha cuidado de no entrar a quitarle o a poseer los bienes del hombre, porque una de las cosas más importante para las culturas de asnos, en el mundo, es la vivencia y la economía natural, cuyo principio estriba en alimentarse en la naturaleza y no ponerse a inventar y a alucinar como le sucede a la mayoría de seres humanos, que se sienten descontentos viviendo en la cultura de los anos, siendo que toda la creación que les rodea, es su patrimonio.
Más el hombre persiste en que el mundo sea de él a expensas de los problemas y de la guerra que mantiene, debido a poderes que han entrado en conflicto durante miles de años, y sólo han dejado muerte y destrucción en la familia, y en la naturaleza.
La sabiduría del burro en la Biblia, se destaca, y los lectores de ella deben tener en cuenta cómo el asno ha valorado la paz, el alimento, la recreación, el ejercicio y la terapia, sin necesidad de ir a atropellar por estas cosas a las demás criaturas del campo, dice la sabiduría.
Por eso debemos todos los estamentos de la tierra, en asunto de equilibrio y de vida, conforme a los principios de esta cultura, consultar a estos vivientes de la sabiduría y símbolo del hombre del jardín de hoy, para vivir en armonía con toda la creación.
Los invito a visitar este video que se titula: Cargando a un asno de una duración de 2: 06, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=ejaGUXjWfRc
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"El hombre vano se hará entendido, cuando un pollino de asno montés nazca hombre" (Job 11: 12) versión Reina Valera 1960.
F P C
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