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Al mirar en la cultura figurativa del Apocalipsis, hallamos a Dios y sus ciudadanos, en su Jerusalén, explicando lo que ya se había gestionado. Sin embargo todo esto es un mundo de pequeñas metáforas unidas, que hilan para llegar al mundo espiritual. Es decir a un mundo invisible.
Pero si miramos la realidad, toda la Biblia dice que Dios es espíritu o que Dios está en todas partes como el oxígeno del que disponemos cada ser viviente. Es algo que en si es intangible. Por lo mismo y tanto, cómo podría Dios sentarse en el trono de una ciudad, a aclarar los asuntos que le incumbe vivir a todo ciudadano, de esa gigante metrópolis, que se llama: Jerusalén.
Los filósofos le dieron vuelta a este Jericó de la imaginación hebrea, y dijeron algunos que él es semejante a una nube, entre otros conceptos, y que una nube, no se podía sentar, ya sea en una silla, en una oficina o en un trono, por lo que era tan grande.
Pero en la nube encontramos un principio elemental hoy en día, para analizar un poco más de su cultura invisible. Y poder hallar que el Creador no se limita a una ciudad, porque según las Escrituras, por su omnipresencia en la cosmología y en el corazón de nuestra tierra, no necesita ni ciudad, ni silla.
Otras cosas que el Creador no necesita, es vestidura, porque si es invisible para qué atuendos. Todos los ojos de las naciones, han estado pendientes de cuándo Dios se levanta de su trono. Cuando en realidad, esto podría ser una distracción.
Porque el hombre lo que ha hecho es distraer al hombre, la Jerusalén celestial, es una metáfora que realmente no da el tono en el mundo de la música, de la poesía y la figurativa, la realidad es que la economía los ha distraido con el fin de que la noción de cultura y creatividad, se pierda de vista
La idea del filósofo San Juan tiene en parte cosas interesantes, cosas para desarrollar las facultades del pensamiento y el raciocinio. Pero hay otras donde sus seguidores, no se percatan de que en el Génesis, según Moisés, Dios, no tenía un trono sobre las aguas que cobijaban al planeta, ni una metrópolis marítima, para que los que viniesen de otras galaxias, pudiesen disfrutar de un mundo invisible e increíble, para el ojo humano.
Así que si Dios, no tenía trono antes, no lo va a tener después, porque sus principios están definidos en la invisibilidad. Y no necesita específicamente una ciudad tan portentosa de oro y de perlas preciosas, para poder ejercer y convivir con estos ciudadanos, que más bien parece ser una obra de arte, donde Juan puede interpretar y dejarnos una fantasía, para que participemos desde el punto de vista conceptual.
Quiero compartir un texto entre tantos, donde nos dice el filósofo San Juan, que Dios estaba sentado y dando conferencias sobre su reinado sempiterno. Dice a la letra: "Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas." (Apocalipsis 21: 5) versión Reina Valera 1960.
La promesa más interesante del Apocalipsis, es la que siempre leemos a través de toda la Biblia, la expresión: nuevo. Parece ser que los escritores bíblicos, tenían la palabra favorita nuevo o novedad. De esta manera podemos ver que en el Nuevo Testamento, el filósofo Jesús, llega con esta novedad, de nuevo. Es un estilo de enseñanza, que es novedoso y creativo.
Es una enseñanza sorpresiva y sagaz. Igualmente es que todos los escritores del libro tienen en cuenta que la lectura transforma. Todos los que pretender ir a esa ciudad, lo primero es que tienen que pasar por la buena nueva de la transformación.
Así que a mí mismo, me ha sucedido lo de lo nuevo. He aprendido después de tantos años de estudiar el libro, lo que es tener un cerebro nuevo, para el jardín, no para Jerusalén, porque la metáfora apocalíptica se revela a cada ser humano que quiere algo nuevo cada día, y que persiste hacia la transformación.
Por eso mismo nos dice las Escrituras de Dios, que él se transforma en lo que él quiere. De allí viene la idea de los escritores de ficción que vemos en la televisión o en youtube, hoy, sobre los monstruos y juegos para niños y adultos.
Siempre con la tendencia de nuevo, como escribir de nuevo que equivale a novedad o actualizar. Entonces podemos observar más detenidamente, que al ser humano, el Creador le dio facultades para dirigir al jardín global, pero también le dio talentos a los hombres en diversas culturas y todo esto enfatiza novedad.
No estamos diciendo en ningún momento, que nosotros somos Dios, pero si un planeta, donde se puede ver todo lo que el libro enfatiza. Y su sabiduria y ciencias, son visibles a los ojos de los simples, científicos y aún de los ciegos y predicadores.
Como esposa que representa el oriente y el occidente, somos un matrimonio de seres humanos pensantes, y si una cosa quiere la sabiduría es que busquemos la razón de las cosas. La nube de google hoy, está trabajando internamente para poder llegar con un conocimiento y tecnología que sea digna de llamarse: jardín de Dios.
Para si es posible que haya otra familia en el universo. Sin embargo, creemos que nos debemos ocupar en nuestra familia, llamada también de otra forma: cielo, que tiene una esperanza y un amor que cultivar, para que lo nuevo sea efectivo, como el oro y como el bitcoin en los cajeros y transacciones comerciales, de esta familia del jardín.
Los invito a visitar este video que se titula: LEJANO ORIENTE/DOCUMENTAL de ANIMALES HD Somos Documentales, de una duración de: 43: 57, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=Vgvs3OcEl1s
"Novedad, sabiduría, ciencia, educación y cultura, enfatiza la Biblia Google siglo 21"
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