SANGRE AJENA

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La idea del sacrificio, en sus comienzos, fue del científico Moisés.  Y esto lo hacían otras tribus que rodeaban los territorios de lo que hoy se conoce, como el lejano oriente.  Moisés quiso imponer el sistema de sacrificio.

Y lo que se sacrificaba, eran toros, vacas, palomas y ovejas, principalmente.  Y el sistema implantado hacia que la gente creyera sin ver que el derramamiento de sangre, de las bestias llevadas al sacrificio por el hombre, eran en vano.

Ya que realmente, Dios, no había pedido tal demanda como la que asevera Moisés, en su propio sistema religioso, que cada día aumenta el sacrificar en un altar, animales en vez de educar al pueblo como se debiera en su tiempo.

Igualmente hoy, las personas creen en una gama de sacrificios, que no los dejan ver la realidad que promueve Moisés, de destruir a la naturaleza, creyendo que con esto está adorando al Creador, y dice de la siguiente manera:

"Y en aquel mismo día sacrificaron para Jehová, del botín que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas" (2 Crónicas 15: 11) versión Reina Valera 1960.

De manera que la gente del antiguo testamento, lo que más promovía, era la destrucción del ganado, de las ovejas y de las aves, pero en este caso, se reparten el botín, término que se encuentra en el texto, luego sacrificaron  los setecientos bueyes y siete mil ovejas.

Esto no se hace porque las personas que creen en el sistema de sacrificio, hubiesen traído su ofrenda, sino por ociosidad.  Debemos tener en cuenta que este rey quiere calmar los ánimos del pueblo, regalándoles el sacrificio.

Y la gente en Jerusalén, acepta un sacrificio que no es el de ellos propio, que no les costó nada.  En este 2020, al descubrir este tipo de sacrificios, debemos tener en cuenta que la era del sacrificio, incluyendo hombres, por sus pueblos, está prácticamente cancelado.

Porque cada persona debe exponer su propio sacrificio como un alma viviente que necesita conocer más de lo que es la vida y el respeto por la naturaleza.  No se trata de que un sacrificio ajeno como en este caso, sea el que te pueda purificar.

Ya en realidad, si vamos a hablar de purificación, tiene que ser la propia, y no comprarla como lo hacían en el antiguo testamento, incluso se pagaba por adelantado.  Es bueno comprender este ritual que incluso dejaba a muchas personas sin con qué comer y beber en la familia, porque para cubrir la demanda de una oveja en la mañana, y otra en la tarde, se tenía que tener un redil bastante abundante y economías extra, para mantener la fe en la sangre de los corderos.

Que no pueden ni redimir, ni educar, porque estas culturas se basaban era simplemente en el sacrificio.  Pero estudiar la naturaleza y percatarse del daño que le estaban haciendo, no era el objetivo, ni tenían idea de lo que era la conservación de su entorno.

En nuestra era, la naturaleza es un libro que tiene toda una revelación de conocimiento y ciencia que nos permite, quitarnos la carga del sacrificio y destrucción de ella, creyendo que esto nos va a hacer cambiar de vida, o que nos llevaría a un estilo de vida científico y viviente en medio de la naturaleza.

Y entonces se entenderá que ni la sangre de hombre, ni la de oveja, os podrá redimir y educar para un mundo donde la civilización, ha poseído a la tierra.  Y en vez de destrucción a la naturaleza, es el cuidar de ella, interpretar su lengua y seguir explorando los mundos que nos rodean.

Los invito a visitar este video que se titula:  Los últimos pastores trashumantes, de una duración de: 8: 30, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=NGcwrY4dSp8

"El sacrificio esclaviza y aísla, y la sangre de los animales, no puede educarnos"