CRISIS HUMANA

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El 26 de noviembre de 1827, nace una escritora muy interesante en Norteamérica, más específicamente en Gorham, Maine, y es Elena G. de White.  Su vida prácticamente estuvo dedicada a la investigación de la Biblia, y a escribir en su edad adulta, temas bastante profundos, que a los cristianos en ese entonces, les parecía totalmente fuera de serie.

Y mal interpretaban sus libros de una manera, que se auto confundían.  Esta literata escribió obras tan interesantes entre otras como: El conflicto de los siglos, el Deseado de todas las gentes, la Educación.  Esto causó un impacto tanto positivo como negativo, debido a que personas que no habían estudiado teología, ni tenían idea de la cultura general y las ciencias, entraban en su literatura y quedaban como mosca cuando cae en vaso de leche.

Esta pensadora deja en claro las cosas de sus predicciones.  Sin embargo, aún el mundo sigue confundido igualmente que con la Biblia, que fue el libro con el cual sustentó sus tesis, sus obras.  En este momento, la humanidad en el planeta está asustada y me imagino que Dios no sabe cuál oración atender, de qué persona o de qué idioma del mundo.

Porque han tomado este asunto del coronavirus como el fin del mundo, o crisis final.  Que es donde nos vamos a centrar.  Esto demuestra que el cristianismo en general no ha sabido nunca en qué tiempo está.

Hoy a través de las tecnologías se nos habla de dos tiempos: el tiempo real y el tiempo en que la persona no está presente o no está conectada para ver y escuchar los sucesos del mundo, que nos atañe a todos los seres humanos del globo.

Esto es muy importante en el asunto de la literatura y de las nuevas tecnologías, debido a que la psíquica del hombre, se quedó con un pasado y una crisis que no va a poder resolver si no llega al tiempo, en donde estamos en pie.

Perjudicando así la familia, su propio carácter y su inteligencia, porque no está presente, se quedó ausente y en este caso, ha habido una discusión, porque muchos han querido anunciar el tiempo de angustia, no el de Jacob, sino el del coronavirus, aclaro, el actual, y no pudieron entenderse.

Por esta razón ella dice que muchos se abrieron, digamos así se desconectaron de su literatura, que nos conecta con la humanidad y el cosmos.  A la letra nos dice así: "Esto significará fabricar un tiempo de angustia anticipado; y no recibiremos gracia para ninguna de esas pruebas anticipadas"  (3 MS 438, (1884), Eventos de los últimos días página 17, párrafo 4.

El auditorio universal se ha trastornado, porque cada uno se creó un concepto a su acomodo, y empezó a anunciar que el mundo viviría una crisis conforme a su desvío psicológico.  Y aún persisten en tales cosas descabelladas en nuestro siglo 21.

Lo que está sucediendo en la tierra, no es ningún asunto de crisis final, porque esto ha sucedido durante millones de años, y como podemos constatar por los medios, no es la última, pero si se debe tener en cuenta que la idea y el afán de algunos en el auditorio de la humanidad, es querer aprovecharse de la inocencia tanto del niño, del adolescente, del adulto y del descuidado, que ha leído y no ha tenido en cuenta, estos asuntos para discernirlos con la sabiduría y la ciencia, que Dios le ha dado al hombre, para entender no solamente a un público en el mundo que lee la Biblia, sino también a los demás que nos rodean, y que incluso no creen en la literatura, la sabiduría y el conocimiento.

Sin embargo la tierra es de todos, las crisis como perder un hijo o perder a los seres queridos es bastante dura, esta es una crisis que realmente sólo quienes los han estado viviendo pueden evaluar este asunto.  En este momento cuando la crisis de estos días está en vía de recuperación del flujo por las calles de las ciudades y en el campo, nos estamos dando cuenta que crisis final o venidera, no hay, así de simple.

Que es una mala lectura de la Biblia, o una mala interpretación en este caso, de los libros de la científica Elena G. de White.  Porque el mundo no cree que Dios castiga a sus hijos con una crisis donde acabaría con todo, porque así no piensan ni los sicarios, con los que aman.

No se debe creer en hipótesis de personas desesperadas que tienen problemas psicológicos y desespero de ganancias injustas, que creen que la cultura de la profecía, la entienden solamente los tales.

Cuando en realidad la crisis final le llega a cada ser humano, es individual con sus problemas y necesidades cotidianas.  Sin embargo, los extremistas mantendrán la idea de la crisis y juzgarán a sus semejantes, y les desearán aquello que finalmente caerá sobre su propia vida.

Porque todos tenemos que morir, y todos pasamos por crisis donde hay que ir a los entes de salud, para que se consuma la crisis de la vivencia humana.  Sin la educación en el tiempo real, no se va a entender la cultura de los escritores científicos de antaño, ni los de hoy.

Los invito a visitar este video que se titula: ARPA EN LA CARRANGA - C C J G, de una duración de: 6: 20, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=A4uCtqzlhNw&list=PLzD4cflvP5uMQLlQk9pv7WILxOlWawG5k&index=389

"En tiempo de angustia, ha vivido la humanidad, más el sabio vive en el mundo real de la actualidad"