El consejo del hombre, se debe tener en cuenta, porque al desacatarlo, podría la humanidad, seguir como dice uno de nuestros poetas, del cual quiero citar una de sus frases, en relación a la prosperidad: "y yo cogí otro camino que la vida, me enseñó" De esta manera, los economistas jóvenes de Jerusalén, contestaron al economista y filósofo Jeremías.
Y esto hace que ellos vivan una vida diferente al conocimiento de las ciencias económicas, y la paz, que pueden producir las alternativas económicas, sociales y políticas de ese entonces.
Jeremías era un hombre en Jerusalén, que después de recuperar su cerebro, se mantiene entre los hombres de consejo para las instituciones que Jerusalén, poseía y que estaban en la propuesta para continuar en los proyectos con los países de ciencia, que querían que Jerusalén tuviera alternativas y propuestas para la ciencia de nuestro jardín oriental.
Igualmente, la mayoría de los jóvenes, no aceptaron su propuesta. Sin embargo, hubo otros tal vez de cuatro partes, una fue la que escuchó el llamado que en ese momento, la academia de Jerusalén, les hace la invitación y la propuesta.
Las otras tres partes, fueron las que despreciaron la oportunidad para poder surgir no solamente, desde el punto de vista económico, sino también desde la proyección global, que ya estaba pactada con los países como Egipto, Babilonia y Roma.
La Biblia, nos sigue sorprendiendo porque su filosofía, en sus diferentes áreas científicas, es la garantía para la humanidad científica, que ha tratado con estos inconvenientes que el hombre joven no ha comprendido, y se ha dedicado a vivir en la miseria, la cual lo ha llevado a las calles, donde no se ofrece garantía de vida, de laboriosidad, de un trabajo que le permita vivir como un hombre de bien para la sociedad, que ha continuado durante miles de años, ofertando la filosofía del estudio y economía, entre otras, que son tan importantes para la vida cotidiana.
El economista y filósofo Jeremías, nos aconseja hoy de la siguiente manera: "Te he hablado en tus prosperidades, más dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz" (Jeremías 22: 21) versión Reina Valera.
El fracaso de la humanidad, y la miseria por la que los jóvenes de hoy, viven en las calles, consiste simplemente en que se han salido de los principios que están constituidos en la misma naturaleza. El joven debe entender que el que siembra, recoge.
Pero para esto, se necesita tener una cultura de responsabilidad. Los jóvenes en Jerusalén y en todas las culturas de nuestro jardín, que buscan una proyección económica, encontrarán en las academias del globo, que trabajan para garantizar que la familia humana, tenga una prosperidad con principios éticos y filosóficos, igualmente que matemáticos, para tener una vida superior en el cielo de la vivencia de nuestros hogares, en la tierra.
Sólo una cosa me resta decir a nuestro globo terráqueo: "Por favor, jóvenes, oído atento a la ciencia y al conocimiento científico"
Los invito a visitar este video que se titula: AGRICULTURA EN EL DESIERTO _ VISIÓN FUTURO de una duración de: 3: 36, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=FsEOgDLBBFw
"El oído del joven atento y juicioso, adquirirá: riqueza y conocimiento"
F P C
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