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El mundo de las hormigas nos sigue revelando secretos de su vivencia. Esta vez sean bienvenidos a otro análisis viviente de la hormiga, que lo podemos traducir al lenguaje del ser humano, y analizar las consecuencias de la rebelión humana.
Las hormigas arrieras son con las que más me relaciono. Incluso desde la niñez, pasando por la adolescencia y la juventud, en la cancha de Otaré, las hormigas arrieras, han sido un libro abierto que me encuentro en cada lugar, donde he estado o puedo leerlo fácilmente, ya que es muy común en la gran biblioteca de su sabiduría cotidiana.
Resulta que las hormigas arrieras, en algunos casos, tratan de salirse del camino, dejando atrás su carga. Sin tener en cuenta que el hormiguero tiene sus propias cortadoras, que son las que tienen la responsabilidad para que el hormiguero tenga suficiente hoja, y a través del proceso que ellas realizan, puedan subsistir todas y mantenerse unidas.
Ninguna hormiga puede desviarse del hormiguero sin sufrir las consecuencias de su propia rebelión. Ya que las cargadoras, están sujetas a esta ley de la unidad. Sin practicar la ley de la unidad, mueren a las pocas horas, debido a que siguen la ruta hacia la destrucción.
Más si la hormiga tiene en cuenta que para vivir bien, debe estar en relación con su carga o pedazo de hoja, esto hace que ella se mantenga en la cultura de la laboriosidad. Y le está promoviendo a la cortadora específicamente, la satisfacción de realizar su trabajo para sus hermanas que son el medio de transporte, para llegar al hormiguero.
Y así de esta manera, depositar la hoja que entra en proceso. Esto nos está enseñando cada vez que las observamos, cómo el hombre habla de un reino dividido por dondequiera que se mire, sin percatarse que afecta la psicología de su prójimo, ya que este que es más pequeño de pensamiento, se abre del camino de la unidad, donde todos somos uno.
Esto lo podemos verificar en el libro de la arriera, que nos enseña que desde la más pequeña hasta la más grande, son indispensables en la cadena de la laboriosidad y supervivencia. Sin embargo, el hombre no ve las consecuencias de su supuesta sabiduría.
Ni entiende el futuro de su propia colmena familiar. En el caso de algunos reyes de Israel, fue tanto su desvío que su familia fue una verguenza. Porque se dedicaron al libertinaje y las pasiones, que son importantes en la vida humana, pero que hay que tener dominio sobre estos impulsos que pueden llevar al hombre por otro camino, y desconectarse de su casa o de su reino.
El rey Salomón no tuvo tiempo para educar a sus hijos con una integridad y razón, que lo requería la educación global, en aquel entonces. Se dedicó a organizar el mundo en aquel entonces, y a construir un templo que fuese más importante que todos los que ya habían hecho sus antecesores.
De esta manera, se toma el tiempo de su reinado para cuestiones de negocio, de comercio y mujeres, y con esto se aísla del verdadero sentido que debe tener la vida humana, que es buscar que el mundo mejore con nuestra presencia y los medios que están previstos para el desarrollo de cada persona que ejerce puestos de liderazgo y responsabilidad.
Para ciertos hombres, ser sabios no es ningún problema, el problema consiste en entender a la humanidad, a la familia y al Creador, que nos pide responsabilidad y amor real para nuestros semejantes. La hormiga arriera es un libro donde podemos confiadamente leer a través de la vivencia que ella ejerce cada día.
Cuando la familia humana, sean grandes o pequeñas, observen su medio ambiente, bajará la tensión del calentamiento global y los gases de invernadero, empezarán a desaparecer por la acción de la familia que entren a buscar su propio alimento, su propia exploración y posean como la hormiga, su propio conocimiento y cultura de unidad, como la arriera.
Los invito a visitar este video que se titula: HORMIGA REBELDE - C C J G, de una duración de: 3: 17, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=cbvodgs8f-A
"Guerra hay en el medio ambiente humano, y calentamiento global, sufre la tierra"