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Seguimos analizando los grandes escritores y filósofos, como Descartes, quienes dejan ver en el caso de él, que las máximas de él, son encontrar una realidad que no estaba fundamentada en lo que la gente del común, le hablaba de las cosas que lo rodeaban, e incluso de las más delicadas, diría, yo para él, que eran las de Dios.
Él nos dice lo siguiente con respecto a este tema, porque la mayoría de cristianos de su época no aceptaban, su investigación y la riqueza de su conocimiento propio. El texto a la letra dice así: "Dios nos ha dado una luz natural para distinguir lo verdadero de lo falso..." Discurso sobe el Método Investigación de la Verdad Descartes página 38, párrafo 3.
Así que este famoso filósofo no se contenta con los conceptos u opiniones que no tienen el sello de garantía del descubrimiento propio. Y esto hace cada vez más importante el conocimiento y la filosofía de este personaje, que incita a los estudiantes a que no sean meramente transmisores, ya fuese del conocimiento cristiano o de la Biblia, o de la literatura de su época.
Cuando comencé a estudiar, yo escuchaba el vocerío del común, que los filósofos eran personas que escribían en contra de la realidad. A la verdad yo me quedé quieto en ir a juzgar lo que yo no sabía o no había leído.
Pero hoy puedo compartir esta máxima de la literatura científica, que nos da un ejemplo muy particular y que casualmente estos días, he estado pensando en el conflicto por los saberes. Porque cuando el ser humano, es niño, actúa como niño, me refiero a la mentalidad.
Y he podido hallar que el dilema del niño, siempre ha sido, ser adulto, para poder hacer lo que a él le parece de mucho valor, porque él no tiene la edad y el conocimiento. Se puede decir claramente que este es un sueño de todo ser humano. Es raro, que quien cuando era niño, no quiso ser hombre.
Entonces podemos decir que los filósofos y científicos, poetas y literarios, lo que alcanzaron fue a ser completos. Pasaron por la experiencia del niño, llegaron y no se quedaron deseando ser hombres pensantes, hombres capaces de resolver problemas tanto los propios como los de los demás.
Y esto es lo que Descartes enfatiza, que él no se contenta solamente con las opiniones de otros. Sin embargo, en el mundo de la niñez, podemos notar que todos están contentos. Por esta razón son pocas las discordias que se notan en juego de niños.
En cambio qué diferente es cuando una persona como este filósofo, le entablaran una conversación acerca de cualquier tema, podría ser de filosofía, de la Biblia, o de la ciencia, y entonces, se encendía la mente de los niños, con apariencia de hombres que rodeaban a este personaje, que no les creía, porque no tenían, con que sustentar la discusión, con este maestro.
La luz natural de la que habla este maestro, es el conocimiento de las ciencias. Aunque él dice que es un medio para hipótesis no ciertas, no deja de ser el vehículo que nos lleva al lugar donde se aprende de diversas formas, y es una energía natural que quien la posee puede quemar todo lo que es papel y letra virtual, que proviene de la mente descuidada y que no tiene el fundamento de un conocimiento democrático y sabio.
El discernimiento llega al hombre cuando él aplica su corazón a la literatura, a la naturaleza y a la psicología, que lo transportan al mundo real. La Biblia nos dice que debemos escuchar es la voz de Jehová tu Dios, a través de la naturaleza.
Y Descartes estaba seguro de estas cosas, porque él no se conformaba con conocimiento barato, con el bagazo de una esperanza que no tenía el caldo, el dulce y el sabor natural de la sabiduría del Creador.
Los invito a visitar este video que se titula: UNIDAD EN LA OBRA - A B C , de una duración de: 3: 43, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=vPhK3Q1DsYM&list=PLzD4cflvP5uOvVd2jYTqQfuxok7nBXaXn&index=17&t=0s
"Cuando el niño deje de soñar, y la sabiduría natural, lo lleve a la ciencia, será realmente grande"
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